San José, 27 mar (elmundo.cr) – Las criticas parecen ser la constante cuando se habla del Consejo Nacional de Producción (CNP).
Hace unos días se dio a conocer que esta institución se declaró incapaz de abastecer a las juntas de educación en el plazo establecido, obligando al MEP a buscar los alimentos con proveedores locales en el ámbito privado.
Wagner Jiménez, diputado del Partido Liberación Nacional (PLN), es uno de los críticos más feroces al papel que juega esta institución en la actualidad: “el CNP evidencia que es una institución del siglo XIX, pernoctando en el siglo XXI. No es eficiente, no cumple con los planes establecidos”, sentenció el legislador.
Precisamente Jiménez tiene presentado un proyecto de ley para que comprarle productos al Consejo Nacional de Producción (CNP) sea ser opcional y voluntario y no una “obligación legal” para las Juntas de Educación y Administrativas de los centros educativos públicos.
Por su parte, el diputado socialcristinano, Pablo Heriberto Abarca presentó un proyecto, el cual tiene como objetivo cerrar el CNP.
Pero esta no es la primera vez que se habla del mal servicio que brinda esta institución a las Juntas de Educación y Administrativas, más de 200 denuncias hacen fila en la Dirección de los Programas de Equidad del Ministerio de Educación Pública el MEP, en las cuales hay reclamos de que el CNP ofrece productos de mala calidad y con sobreprecio; también alegan que tiene poca capacidad de distribución y deficiente gestión de cobro.
A esta situación se también criterios de la Contraloría General de la República en la que se confirma que el CNP tiene complicaciones financieras lograr los objetivos a los que está llamada.
Pese a las críticas, el presidente de la República, Carlos Alvarado, no tiene entre sus planes cerrar esta institución, pero sí ha hablado de modernizarla.
