CNIA solicita al gobierno que decreto sobre glifosato no se defina por ‘tendencias ideológicas’

San José, 12 set (elmundo.cr) – La Cámara Nacional de Insumos Agropecuarios (CNIA) hace un llamado a las autoridades de gobierno para que el Decreto en torno a la restricción de uso del glifosato y cualquier otro producto fitosanitario sea definido conforme a criterios técnicos, más allá de supuestos y tendencias ideológicas.

Para la CNIA toda decisión que afecte la productividad agrícola y seguridad alimentaria de un país debe estar fundamentada en datos científicos.

El presidente de la CNIA, Federico Lizano señaló que “es de suma importancia que el Gobierno de la República tome medidas para proteger la salud de los agricultores y sus familias, pero restringir el acceso a tecnologías seguras como el glifosato, aumentaría la desventaja competitiva de los agricultores costarricenses”.

En países en desarrollo las malezas pueden ocasionar pérdidas de entre 20%-30% de las cosechas, además, las condiciones de clima cálido con alta radiación solar en los trópicos favorecen la predominancia de plantas indeseables según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)

Según la CNIA la deshierba manual representa un riesgo para la salud de los trabajadores al enfrentarse a una tarea extenuante y peligrosa por el uso de cuchillos. En caso de recurrir a equipos motorizados para el control de malezas se gastaría entre 18 a 25 litros de combustible por hectárea, lo cual elevaría no solo los costos para el productor, sino también la huella ecológica emitida.

Adicionalmente, este trabajo manual tiene un período de control mucho menor al control con glifosato, lo que supone un costo adicional al tener que hacer más veces este mismo trabajo en la misma hectárea por año, indicaron.

La CNIA explicó que el glifosato se emplea con éxito en Costa Rica en cultivos como café (85.000 has), arroz (60,000 has), caña (80.000 has), banano (45,000 has) y palma africana (85.000 has), para un total de 355.000 has y además, a la fecha no se dispone de otras alternativas viables para la sustitución de este producto.

Glifosato: producto de banda verde

Para la Cámara la declaratoria de venta y uso restringido no es, ni puede ser arbitraria, sino que necesariamente debe tener una base científica derivada del perfil toxicológico y eco-toxicológico del producto.

“A su vez, de acuerdo con el Artículo 29 de la Ley de Protección Fitosanitaria, por imperativo legal sólo pueden declararse de venta y uso restringido los plaguicidas clasificados en la categoría de mayor toxicidad identificados como son los de banda roja, mientras que el glifosato es un producto de banda verde”, resaltó Lizano.

Los insumos agropecuarios se clasifican con etiquetas de cuatro colores: verde, azul, amarillo y rojo, en este orden de menor a mayor toxicidad, y el glifosato es un producto de banda verde, lo cual lo cataloga como un herbicida de bajo impacto para la salud humana.

El glifosato es el ingrediente activo más usado en el mundo para el control de malezas y está aprobado en más de 160 países que lo han evaluado. Es respaldado por más de 800 estudios científicos mientras que para registrar un producto fitosanitario se solicitan como mínimo 100 investigaciones que avalen su seguridad agrícola, ambiental y de salud.

La Cámara manifestó que desde el 2015 más de 8 nuevos reportes, entre ellos los de las autoridades reguladoras de los Estados Unidos, Europa, Canadá, Corea, Nueva Zelanda y Japón han confirmado que el glifosato no es carcinógeno.

Además, el pasado 30 de abril la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA), reafirmó que el herbicida no es carcinógeno.

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