San José, 03 may (elmundo.cr) – La expresidenta de la República, Laura Chinchilla Miranda, criticó el enfoque adoptado por algunos medios de comunicación —en particular La Nación— al informar sobre la elección del nuevo directorio legislativo el pasado 1° de mayo.
A través de sus redes sociales, Chinchilla calificó como “un titular desafortunado” la primera página del diario que presentó el resultado como un posible triunfo para el presidente de la República, Rodrigo Chaves.
“Un titular desafortunado para una jornada legislativa meritoria. Así considero la primera página del periódico La Nación que informa sobre la jornada legislativa del primero de mayo y gran parte del contenido en el que se analiza la misma. Otros medios y analistas replicaron un análisis similar, por lo que más que a una intencionalidad, lo atribuyo a una falta de criterio”, expresó la exmandataria.
Aseguró que su crítica “busca ser constructiva”, y advirtió sobre los efectos que el populismo puede tener también sobre el quehacer periodístico. “Los desafíos que plantea el populismo no solo afectan a la política, sino también a los medios de comunicación”, añadió.
Reconoció que puede haber confusión conceptual ante este fenómeno, debido a que “la democracia costarricense había logrado mantenerse al margen de esta corriente destructiva y no estábamos preparados para afrontarla”. Sin embargo, sostuvo que “lo que no es razonable es evitar el debate que permita la corrección de errores, especialmente si tales fallos en la apreciación pueden, en lugar de frenar, impulsar las tendencias populistas”.
Chinchilla cuestionó de forma enfática la narrativa que presenta la elección de Rodrigo Arias como presidente del Congreso como una supuesta victoria del oficialismo. “Presentar el resultado de la votación para el Directorio Legislativo como un triunfo del chavismo, incluso si se considera parcial, es una visión simplista y descontextualizada”, afirmó.
Para la expresidenta, esta lectura resulta errada por múltiples motivos: “Es simplista porque no explora más allá de las formas en que se ejerce actualmente la política populista. No cabe duda de que este resultado alimentará el discurso presidencial, pero, ¿había otro resultado posible que no hubiese sido utilizado para los mismos fines?”.
Además, advirtió que “la construcción de la identidad partidaria del chavismo criollo implica atacar indiscriminadamente a quienes, a su juicio, representan algo en la historia institucional reciente de Costa Rica”, lo cual, según ella, incluye no solo a políticos de oposición sino también a instituciones clave como “la Contraloría, la Fiscalía, el Poder Judicial, la CCSS, el TSE, entre otras”. Añadió que “cualquier persona que hubiese asumido la dirección legislativa con un mínimo de experiencia, criterio e independencia habría sido objeto del disgusto y la ira presidencial”.
Chinchilla negó que el resultado del primero de mayo pueda ser usado como excusa para justificar la falta de interlocución del gobierno con el Congreso: “A este resultado tampoco se le puede responsabilizar de la negativa del populista a nombrar ministro de la Presidencia o a entrar en negociaciones con el Congreso para una agenda nacional. Los subterfugios del gobierno para no actuar han sido inagotables”.
Señaló que la actual parálisis del país responde a otras razones: “El estancamiento y parálisis que sufre el país son el resultado de la ausencia de una agenda de gobierno articulada y robusta, así como de una incapacidad para gestionar la administración pública con las herramientas que se tiene a disposición”. Y remarcó que la administración de Chaves recibió condiciones favorables: “Esta administración comenzó su mandato con las mejores condiciones políticas de los últimos años”.
A su juicio, “los logros alcanzados en el Congreso han sido gracias a los diputados y a pesar del gobierno, que se ha dedicado más bien a socavar iniciativas y acumular vetos y resellos en cifras sin precedentes”.
Además de simplista, la expresidenta calificó como “descontextualizada” la forma en que se abordó el análisis mediático de la elección. “La elección del Directorio Legislativo de este año no puede ser analizada con los mismos lentes de siempre. La coyuntura es excepcional”, expresó, aludiendo a posibles escenarios como “un proceso legislativo para el desafuero del presidente” o incluso la renuncia del mismo.
En este contexto, Chinchilla defendió la idoneidad de Rodrigo Arias y Vanessa Castro para asumir los cargos principales del directorio legislativo: “Estas circunstancias demandan un directorio presidido, al menos en la Presidencia y Vicepresidencia, por los congresistas más experimentados, quienes han sido puestos a prueba en sus convicciones democráticas y condiciones emocionales. Don Rodrigo Arias y doña Vanessa Casto son respetables veteranos e indiscutibles garantes de la institucionalidad”.
Finalmente, celebró la decisión tomada por la mayoría de los diputados, asegurando que “ayer la victoria fue para Costa Rica”.