La embajadora de China en Costa Rica, Wang Xiaoyao, anunció este jueves la firma del Protocolo de Exportación de Melón de Costa Rica a China, calificándolo como un “verdadero hito” para la amistad y los lazos comerciales entre ambos países.
La diplomática compartió el anuncio en las redes oficiales de la embajada, donde subrayó que el gigante asiático “siempre tiene las puertas abiertas a sus socios del mundo, con una política estable y un mercado lleno de potencialidades por explorar”.
“¡Juntos, China y Costa Rica avanzamos con manos cogidas hacia un futuro compartido más brillante!”, escribió Wang, acompañando su mensaje con los símbolos de ambos países y la etiqueta #FirmaHistórica.
Un paso más en una relación comercial
La noticia llega en el marco del aniversario número 14 de la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Costa Rica y la República Popular China, suscrito en 2010 y ratificado por la Asamblea Legislativa en junio de 2011.
Desde entonces, las exportaciones costarricenses a China han crecido casi 10 veces, un 965%, según datos de 2024. No obstante, ese crecimiento ha sido insuficiente para reducir el enorme déficit comercial que enfrenta el país centroamericano frente a la segunda economía del mundo.
Al cierre de 2023, las ventas de Costa Rica a China alcanzaron los $402,7 millones, mientras que las importaciones desde ese país sumaron $3.393 millones, de acuerdo con datos de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer). Esto deja un déficit comercial cercano a los $3.000 millones.
Relaciones que maduran
Las relaciones comerciales entre Costa Rica y China comenzaron a fortalecerse desde la década de 1990 y se aceleraron después del ingreso del país asiático a la Organización Mundial del Comercio en 2001. La firma del protocolo para el melón representa un nuevo capítulo en el acceso de productos agrícolas costarricenses a uno de los mercados más grandes y demandantes del planeta.
La expectativa del sector exportador es que este tipo de acuerdos sectoriales sirvan como puente para otros productos agrícolas, al tiempo que permitan diversificar la oferta exportadora nacional en un mercado que sigue siendo difícil de conquistar, pero de alto potencial.