San José, 26 sep (elmundo.cr) – El presidente de la República, Rodrigo Chaves, la emprendió contra los 34 diputados que votaron a favor de levantarle la inmunidad, a los que llamó filibusteros.
Las declaraciones del mandatario se dieron durante la inauguración del nuevo Ebais de Pavas.
Chaves señaló que “los mismos filibusteros que fusilaron a Mora y a Cañas hoy defienden intereses nocivos para la gente de Pavas, (…) hay gente que escupe al legado de Mora y Cañas, que le dio vuelta a ese mensaje, y me refiero en las últimas semanas los últimos días a 15 magistrados y 34 diputados y un fiscal general que lo que entendieron de Mora y Cañas era que había que atacar a la patria, que había que atacar a la democracia”.
“El pueblo demostró en redes sociales, en la mesa de la cocina, en el lugar de trabajo, en las iglesias, en las canchas de fútbol, hasta en las escuelas, el pueblo demostró de que está hecha esta patria, demostró en las redes sociales que los lazos que nos unen por el bienestar común son más fuertes que las mentiras y los montajes que nos quieren hacer creer para dividirnos”, sostuvo.
Chaves recalcó que “vimos a 21 diputados y 7 magistrados valientes que le dijeron no a la persecución política, que le dijeron no a la judicialización, a la instrumentalización del Poder Judicial, de la justicia, para defender sus intereses mezquinos”.
“Dicen que fueron 34, que era mayoría, bueno el sanedrín votó unánimemente por cometer el crimen más grande en la historia de la humanidad y era mayoría, crucificaron a nuestro señor”, comentó.
Para el presidente, “la verdad no se puede discernir en camarillas y en plenarios dominados por gente como Rodrigo Arias, jamás se puede”.
“Yo sueño con una Costa Rica libre de corrupción, libre de mordazas, donde los criminales estén tras las rejas y no nuestro pueblo en sus casas atemorizados detrás de rejas, sueño con un país donde los poderosos no decidan, no sigan decidiendo a puerta cerrada que derechos merecen los más humildes, sueño con un país en que las ideologías extrañas de izquierda comunistas no lleguen a destruir la fibra de nuestro tejido social con inflaciones galopantes, salarios mínimos de 2,50 dólares al mes como en Venezuela, con hambre, con emigración masiva, (…) sueño con un país donde la estabilidad económica le dé a la gente rural de los barrios, de las islas, a los trabajadores humildes, todos ellos, las oportunidades que por décadas les han ido quitando”, concluyó.
