San José, 25 nov (elmundo.cr) – “Entre más ofertas presente, más mejor, más posibilidad de brete”, decía Michael mientras depositaba las hojas de su currículum vitae en los sobres de empleadores. Michael fue uno de los 32 privados de libertad del Centro Institucional Adulto Joven que participaron en la Primer Feria de Empleabilidad, realizada el 22 y 23 de noviembre en esa institución.
Esta Primer Feria de Empleabilidad se realizó gracias a la colaboración del Trabajo Comunal Universitario (TCU) de la Universidad de Costa Rica y las autoridades del CAI Adulto Mayor, además de la participación de 10 empresas empleadoras.
Consistió en la culminación de un proceso de capacitación a los privados de libertad del Centro que egresarán en el 2019 o podrían recibir un cambio de sanción, por lo que se les dio un taller para la preparación de sus currículum vitae y consejos para buscar trabajo, y este 23 de noviembre se realizó una feria con la presencia de potenciales empleadores, con empresas de productos de limpieza, corrugadoras, empresas de seguridad, tatuajes e incluso de arquitectura.
“Esta feria surge a raíz del compromiso que como Centro tenemos para fortalecer la reinserción de jóvenes sentenciados por la ley de justicia penal juvenil; las últimas cuatro semanas trabajamos con los que saldrán en el 2019 o podrían recibir un cambio de sanción, para prepararlos a enfrentar el desafío del mundo laboral”, explicó Fiorela Gutiérrez, Directora interina del Adulto Joven.
El profesor Sergio Salazar, de la Escuela de Ciencias Políticas y coordinador del TCU, comentó que el proyecto se nutrió de experiencias anteriores de extensión universitaria. “Son proyectos que tienen diez años para apoyar a la población penitenciaria, que nos mostraron la necesidad de acompañarlos en el egreso, apoyarlos en términos de oportunidades laborales y de educación”.
26 estudiantes universitarios participaron en el proceso de acompañamiento y en las entrevistas de los privados de libertad con los empleadores que asistieron al centro, o los asesoraron y animaron para presentar sus datos por escrito ante compañías que luego revisarán la información. Sebastián Barquero, uno de ellos, destacó que además de la satisfacción de colaborar con los privados de libertad, debe destacarse la disposición de empleadores a colaborar con estos proyectos. “Creo que existe un sesgo, de que no se les quiere dar empleo a estas personas, pero si hay gente interesada en ofrecer nuevas oportunidades, lo que pasa es que se debe trabajar en conjunto”, dijo.
Los privados mostraron su interés por las diferentes opciones y se acercaron a las mesas para conocer las condiciones de los empleadores y dejar sus nombres. “Esto es una experiencia bonita, nos dan una oportunidad, ¿entiende?”, indicó Michael, antes de pasar al siguiente puesto, para informarse de las características de esa compañía en la que podría tener una opción cuando salga el próximo año.
Los empleadores también valoran como positiva la experiencia. “Me siento satisfecho, todos los muchachos con los que hablé sienten ganas de hacer las cosas de manera diferente. Creo que si se hicieran más actividades de este tipo, más empleadores verían que se deben eliminar los estigmas en este tema”, manifestó Josué Gutiérrez, quien entrevistó a los jóvenes sobre conocimientos en arquitectura o actividades similares.
La experiencia no finalizó con la conclusión de esta Primer Feria de Empleabilidad. Gutiérrez indicó que pretenden replicar este proyecto en futuras fechas, cuando haya nuevos grupos de privados de libertad por egresar, mientras Salazar comentó que en la página de Facebook del TCU de la UCR dejarán un sitio para que los empleadores interesados puedan acceder a los datos de potenciales empleados, una vez que salgan del centro.