San José, 18 ene (elmundo.cr) – El ministro de la Presidencia, Sergio Alfaro y la ministra de Economía, Geannina Dinarte, revelaron múltiple imprecisiones, mentiras y hasta contradicciones en el informe legislativo del caso del cementazo, que fue estudiado por la Comisión Especial Investigadora de Créditos Bancarios.
En un documento de 26 páginas que fue entregado este jueves al Directorio del Congreso así como a los 57 diputados, se enlistan faltas en el informe final de la Comisión, algunas de las cuales, también fueron señaladas por EL MUNDO en su análisis independiente al informe.
Según el texto, hecho público esta tarde, tanto Alfaro como Dinarte indicaron que el Gobierno valora el control político, sin embargo, “quien ejerza ese control debe valorar el elenco probatorio existente, confirmar o descartar la utilidad de cada uno de los elementos de prueba con que se cuenta y definir cuáles son los aspectos que llevan a tener por probado un hecho”.
“Llegar a la verdad no es solo presumir un hecho y darlo por cierto, la simple especulación no constituye un juicio de valoración probatoria”, agregaron.
Ambos ministros dijeron que era absolutamente falso que la Casa Presidencial haya recomendado nombrar a Mario Barrenechea como gerente general del Banco de Costa Rica; que el director de Seguridad Nacional, Mariano Figueres, recibiera un informe con advertencias sobre el comportamiento de Juan Carlos Bolaños; y que el Gobierno no hubiese abierto, oportunamente, procesos administrativos contra los directivos suspendidos del Banco de Costa Rica.
Presidencia dijo que era falso que las reuniones que sostuvo Juan Carlos Bolaños en Zapote le permitieran obtener beneficios; que el cambio al Reglamento de Cementos Hidráulicos se hiciera para beneficiar a un único actor del mercado; y que el nombramiento de Mariano Figueres como comisionado para la reconstrucción post-Huracán Otto fuera ilegal.
Finalmente, Zapote desmintió que el Presidente Luis Guillermo Solís o el ministro Sergio Alfaro hubiesen tenido alguna participación en el otorgamiento del crédito a Juan Carlos Bolaños.
EL NOMBRAMIENTO DE BARRENECHEA
Tal y como lo señaló EL MUNDO a inicios de este año, aunque el informe señala que Casa Presidencial ordenó el nombramiento de Mario Barrenechea como gerente general del Banco de Costa Rica, la Comisión no desarrolló ni pudo probar fehacientemente que eso fuera así.
Según el descargo enviado a los diputados, la Comisión no desarrolló ni sustentó su conclusión “grave” de que el Presidente Solís faltó al deber de probidad.
“Una conclusión como esa debe ser el resultado de un análisis de las conductas demostradas realizadas por el Presidente y su resultado obtenido, para así trazar una relación de causalidad que permita, al menos, tener un grado de duda razonable al respecto”, dice el escrito.
Según Zapote, no se evidencia en el informe absolutamente ningún elemento probatorio que permita sostener una conclusión en ese sentido. “Se trata de una apreciación subjetiva y arbitraria, convertida en conclusión con absoluta falta de rigurosidad argumentativa y carencia absoluta de base probatoria”.
Específicamente, el documento señala que es falso que Solís o el Consejo de Gobierno hayan ordenado el nombramiento de Barrenechea como gerente general en el BCR, al señalar que la potestad de ese nombramiento recae, únicamente, en la Junta Directiva del Banco, la cual durante su interrogatorio negó cualquier presión para hacer la designación.
Sin embargo, y aunque la Comisión usó el testimonio del exdirector Ronald Solís de que Casa Presidencial hizo la recomendación, lo cierto es que Solís después se contradijo y reconoció al diario La Nación que fue él quien fue hasta Zapote para pedir apoyo para su candidato.
Inclusive, Presidencia señala que la propia Comisión se contradice en esa conclusión, pues la página 109 del informe señala a Ronald Solís como el único responsable de la recomendación de Mario Barrenechea.
EL INFORME DE LA DIS SOBRE JUAN CARLOS BOLAÑOS
Aunque la Comisión dijo que Mariano Figueres permitió la reunión entre Bolaños y el Presidente Solís, a pesar de que tenía un informe de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS) que databa de la administración de Laura Chinchilla sobre el empresario, Presidencia negó que eso fuera cierto.
Tal y como lo publicó EL MUNDO, aunque la Comisión concluyó lo anterior, lo cierto es que ninguna persona, ni siquiera el mismo Celso Gamboa -que fue el director de la DIS durante el Gobierno pasado- ni la expresidenta Chinchilla, pudieron confirmar que ese “informe” se hubiese presentado por escrito, de modo que el sucesor de Gamboa (Mariano Figueres) pudiera haberlo leído.
