San José, 24 set (elmundo.cr) – La diputada de Nueva República, Carmen Chan, se refirió a la propuesta de negociación que presentó la Administración Alvarado Quesada ante el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Chan aseveró que «en el pasado ningún gobierno nos había recetado dos paquetes de impuestos en 4 años».
Para la legisladora, el gobierno de Carlos Alvarado se disfrazó de progresista y de la izquierda del nuevo siglo, con el fin de favorecer únicamente algunos sectores poderosos de este país, y por otro lado, castigar al pueblo costarricense incrementando la pobreza y la desigualdad social, con todas las medidas ejecutadas.
«El Gobierno y sus fieles aliados, son los que tienen postrado al país en una bancarrota total», sentenció la diputada.
Asimismo, aseveró que «valiéndose de una pandemia, se han propuesto desmantelar el Estado costarricense y se han empeñado en destruir a los empleados públicos y a la clase media de este país, confiados en que el costarricense es pacífico y olvida fácilmente, y que el descontento popular, es controlado por el Gobierno en una pandemia».
La legisladora señaló que con el pretexto de que la pandemia agravó el déficit fiscal, el gobierno le solicita al FMI, un préstamo por 1.750 millones de dólares, y a cambio de esta negociación, propone un paquete de impuestos, para la venta de activos del Estado y hacer posible el proyecto del tren eléctrico, que es a todas luces, lo que realmente le importa a este gobierno».
Además, Chan advirtió que «aprovechándose de tal situación, y ayudado por nuevos actores políticos, el Gobierno de PAC mete en el saco la venta de instituciones y de empresas rentables del Estado costarricense, como la Fábrica Nacional de Licores, por la producción de alcohol en medio de una pandemia, utilizando de mampara los nuevos impuestos».
Para la diputada, este es el telón de fondo de lo que está en juego en estas nuevas negociaciones: EL TREN DEL ENGAÑO Y LA VENTA DE INSTITUCIONES RENTABLES DEL ESTADO COSTARRICENSE.
La diputada subrayó que este nuevo paquete tributario «es una bomba de tiempo que recae directamente en las espaldas del pueblo costarricense, salvando únicamente a aquellos sectores acomodados, que defraudan el fisco y se niegan a pagar impuestos en este país.
«La jugada del gobierno es la trilogía del engaño: impuestos, tren y venta de activos, no es más que un plan perverso y rentable para engañar al pueblo costarricense; dividir a los partidos políticos y trasladarle el costo político a la Asamblea Legislativa», destacó.
Por otro lado, la legisladora señaló que «el Gobierno se niega a decir, que los principales disparadores del gasto son: el fraude fiscal, los intereses de la deuda externa, las pensiones de lujo, los gastos del gobierno, y el contrabando en las aduanas».
«Con esta jugada maestra, el gobierno tendría 1750 millones de dólares en las arcas, para salir a la calle a repartir obra pública en las puertas de la próxima campaña política, un tren para salir por la puerta grande y dejarle listo el terreno a la primera dama y al PAC, y una venta de instituciones para complacer los intereses de algunos sectores de este país», concluyó.