San José, 11 oct (elmundo.cr) – El exdiputado Carlos Ricardo Benavides hizo un llamado a la Asamblea Nacional de Liberación Nacional a realizar una reforma a los estatutos desde el punto de la ética y no solamente en temas de carácter electoral.
El Partido Liberación Nacional realizará su Asamblea Nacional este sábado 12 de octubre a las 9 de la mañana en el Centro de Convenciones, donde decidirán la forma en que elegirán a su candidato de cara a las elecciones nacionales de 2026.
Benavides señaló que “el PLN es, desde 1951, el partido más importante del país y su rica historia lo ha convertido en un obligado referente político y social. Es obligación de cada uno de nosotros dotarlo de los instrumentos necesarios para generar la mayor confianza entre los costarricenses, estableciendo las reglas internas que aseguren la promoción de las mejores ideas, pero también de las mejores prácticas”.
El exdiputado reconoció que desde las elecciones de 2022 un gran número de liberacionistas solicitó que se realizaran reformas profundas tanto en la organización del partido como en la ética, proponiendo incluso la celebración de un Congreso Nacional.
“En agosto y septiembre del 2022 varios grupos de destacados militantes le pidieron al Directorio Político Nacional que se tomaran medidas de forma urgente para realizar cambios indispensables. Entre los grupos firmantes estuvo el Movimiento Rescate, el Grupo La Isla, el Grupo Rio, el Foro Ética y Transparencia e Integrantes del Grupo JL 70-80. En la petición enviada por uno de estos movimientos se manifestaron por escrito más de 1.200 liberacionistas. Sin embargo, ninguna de las peticiones fue acogida por nuestra alta dirigencia“, agregó.
Benavides comentó que “es ahora, más de dos años después, que se pretende realizar un ajuste estatutario, pero limitado únicamente a la forma en que seguiremos escogiendo nuestras autoridades y candidaturas. Insisto en que ello es obviamente insuficiente y no recoge la mayor parte de los clamores de los militantes del PLN en todo el país”.
Es por esto que Benavides presentó ante la Asamblea Nacional del PLN varias mociones de reforma de carácter ético que muchísimos liberacionistas estiman de trascendental importancia.
Las mociones presentadas por el exdiputado abordan los siguientes temas:
- Suspensión de oficio de los dirigentes que sean objeto de medidas cautelares por parte de un tribunal de justicia, así como expulsión de aquellos que sean condenados en firme.
- Prohibición de las prácticas de Nepotismo. Existe un clamor entre nuestros militantes para impedir que los dirigentes utilicen su influencia para nombrar en puestos internos a sus parientes o para promover sus candidaturas a puestos de elección popular. Si bien entendemos que toda persona (con o sin familiares influyentes dentro del partido) tiene el derecho de aspirar a los cargos para los que tenga la capacidad suficiente, también creo que deben hacerlo con base en su propio esfuerzo, con la cancha pareja, en igualdad de condiciones, y no amparados al poder de un pariente cercano con poder de influencia. Por esa razón debemos exigir a los dirigentes del partido, en cualquier nivel, así como a los funcionarios liberacionistas nombrados en cargos de elección popular, que obligatoriamente se abstengan de promover, negociar, pedir o propiciar las candidaturas de sus familiares hasta el tercer grado de consanguinidad, o su nombramiento dentro de la estructura del partido.
- Incorporación de una norma que previene la práctica del Clientelismo. Nuestros dirigentes, tanto en cargos públicos como en puestos internos del partido, deben responder siempre al interés público en sus actuaciones, rechazando toda prebenda de los grupos de interés a cambio de su apoyo político o económico, o a cambio de cualquier tipo de favorecimiento personal.
- Prevención de Conflictos de Interés en las decisiones o acuerdos. En todas las actuaciones que ejerza un liberacionista en cargos públicos o a lo interno de la organización, debe de actuar guiado por el bienestar del mayor número, nunca bajo el influjo de su interés específico por favorecerse. Por esa razón debe existir una norma estatutaria que obligue a los partidarios a abstenerse de participar en los acuerdos, votaciones o decisiones en los que pueda beneficiarse de manera directa, singular y concreta.
“No perdamos la oportunidad de tomar las decisiones necesarias para garantizar que la actuación ética en la política se ubique en la cúspide de nuestras prioridades”, concluyó.
