San José, 2 may (elmundo.cr) – El presidente de la República, Carlos Alvarado, asegura que durante su Administración actuaron conforme a los altos principios y valores de la República: libertad, paz y solidaridad.
“Nadie puede ser discriminado por creencias religiosas, por etnia, género, orientación sexual o edad. Porque creemos en esto trabajamos como un gobierno laico, de todas y todos. En la libertad de las personas reside el derecho del individuo a la autodeterminación. En la libertad de los otros, está mi libertad”, manifestó.
Alvarado señaló que “defendimos el derecho de toda persona a casarse con su pareja frente al Estado, y hoy tenemos una sociedad más libre e inclusiva gracias al matrimonio igualitario. También aplicamos una serie de políticas públicas de reconocimiento de derechos para la población LGTBIQ, incluida la legislación contra los crímenes de odio”.
“En la agenda de las mujeres, el país hizo importantes avances aprobando múltiples leyes para resguardar sus derechos, como la ley contra el acoso callejero o la erradicación de la violencia política contra las mujeres. Desplegamos una estrategia desde agosto de 2018 para luchar contra la violencia a las mujeres”, agregó.
El mandatario enfatizó que “firmamos la norma técnica para hacer cumplir la ley sobre el aborto terapéutico en casos de riesgo de vida de la mujer. También con el Ministerio de Salud habilitamos la anticoncepción de emergencia. Mantuvimos los cuatro años un gobierno paritario, porque solo en igualdad real Costa Rica podrá prosperar verdaderamente”.
“Cumplimos en materia de derechos humanos poniendo a disposición de la población la Unidad de Medicina Reproductiva de Alta Complejidad de la CCSS para la fertilización in vitro para ayudar a las parejas que desean ser padres de familia. Un servicio público de primer mundo abierto a toda la población”, añadió.
Según el presidente “para este año, como nunca antes, nuestro país tiene presupuestados ₡3.200 millones para el inicio del proceso de indemnización y devolución de tierras a favor de las comunidades indígenas, para saldar una deuda histórica con nuestros pueblos originarios y a la vez compensar a tenedores de tierra de buena fe”.
“En agosto pasado me correspondió firmar la Ley de acciones afirmativas a favor de las personas afrodescendientes, esto para promover la igualdad, la justicia y el reconocimiento de nuestra población afrocostarricense. Nuestro legado afro es valiosísimo, es de todos tanto como lo es la guanacastequidad o el aporte de Mora”, aseguró.
Alvarado indicó que “orgullosos y orgullosas de ese legado fue que Costa Rica, junto a Chad, y de la mano de la Vicepresidenta de la República Epsy Campbell, y el embajador Rodrigo Alberto Carazo, lideraron en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas la creación del Foro Permanente de Afrodescendientes”.
“Cerca de 10 años se debatió sobre la creación de este foro, con oposición basada en el temor. Pero se logró. Este foro en el marco de la ONU busca y cito en palabras de la primera vicepresidenta afrodescendiente de América Latina: “construir sociedades verdaderamente inclusivas, diversas, pacíficas y justas””, comentó.
El mandatario explicó que “en 2019, se concretó una reforma Constitucional esencial. El artículo 51 de nuestra Constitución decía: “tendrán derecho a esa protección la madre, el niño, el anciano y el enfermo desvalido.” Eso se corrigió a: “la madre, el niño y la niña, las personas adultas mayores y las personas con discapacidad””.
“Con esta visión, y el liderazgo del vicepresidente Marvin Rodríguez, materializamos la línea dorada para atención a la persona adulta mayor,
dictamos los lineamientos del Sistema Nacional de Empleo para garantizar las necesidades y requerimientos de las personas con discapacidad, y declaramos el Programa “Inserta Por Talento” de interés público”, aseveró.
Alvarado recalcó que “esta es la visión de Derechos Humanos que debe prevalecer en la Costa Rica del Siglo XXI. Si somos la sede de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Si protegimos al Inamu para que no fuera cerrado o quitado a las mujeres. Es por estos principios: inclusión y Derechos Humanos”.