San José, 7 set (elmundo.cr)- El candidato presidencial del Partido Acción Ciudadana (PAC), Carlos Alvarado, hizo un llamado público a la cementera Holcim y a la Cooperativa de Electrificación Rural de San Carlos (Coopelesca) para que anulen el contrato de venta por $35 millones de la planta hidroeléctrica Aguas Zarcas, en San Carlos.
El aspirante presidencial considera que ante la polémica y las condiciones negativas para la cooperativa, lo aconsejable es echar atrás el contrato, que obligó a Coopelesca a endeudarse por $32,7 millones con el Banco de Costa Rica (BCR).
El llamado de Alvarado se da justo cuando el Congreso investiga el negocio en una comisión especial, donde también se indaga el préstamo para que el empresario Juan Carlos Bolaños importara cemento desde China.
Si bien el caso de Bolaños ha tenido un mayor peso mediático, el caso de Coopelesca y Holcim también tiene a los diputados trabajando horas extra.
Alvarado dijo que la venta ha significado un daño económico para Coopelesca que terminarían pagando los usuarios de servicios de esa cooperativa, por lo que pide que se deshaga el negocio, pasando la planta hidroeléctrica, nuevamente, a manos de Holcim.
“Esta acción ayudará a recobrar y fortalecer la confianza ciudadana y salvaguarda los fondos y el interés público”, enfatizó.
Esto por cuanto el negocio de la venta de Holcim a Coopelesca se dio en condiciones que resultan necesarias de investigar para los congresistas.
Para empezar, la venta se hizo a través del bufete Zürcher, Odio y Raven, del cual es miembro fundador el directivo del BCR, Alberto Raven.
A su vez, cuando se aprobó el crédito, Raven se desempeñaba como directivo del BCR, y al mismo tiempo, era fiscal de la cementera Holcim.
Alvarado aseguró que esta propuesta de anular el contrato, no va a dañar las investigaciones que se estén realizando y que involucran a Raven, quien fue nombrado directivo del Banco durante la administración de la expresidenta Laura Chinchilla.