Limón, 6 feb (elmundo.cr) – Vinicio Gerardo Castillo, candidato a alcalde por el Frente Amplio de Limón compartió algunas de sus propuestas a EL MUNDO, y mostró gran preocupación por el estado en el que se encuentra su comunidad.
“Todo está en ruinas. Desde la moral institucional hasta las aceras de las comunidades. La municipalidad tiene recursos suficientes para convertir el cantón de Limón, en una región decente, limpia, bonita, en donde las personas se sientan a gusto viviendo y visitando. Una importante cantidad de viviendas del cantón, no tienen agua potable, por ejemplo, un poco más de 30 000 casas, de las más de 100 000 que hay, ocupan pozos artesanales para consumir agua. Eso debe cambiar, creemos que el desempleo se enfrenta con inversión pública, como primera medida”, expresó Castillo.
Al consultarle por sus principales propuestas indicó que desea devolver la autoestima a su cantón.
“La principal propuesta gira alrededor de la recuperación ética y moral de la alcaldía y de la municipalidad. Ambas se encuentran bajo permanente sospecha de corrupción y eso debe revertirse con una forma distinta de dirigirlas. La clave es no mentir, no engañar y no robar, con un andamio de impulso, que es gobernar directamente, con la gente. Queremos recuperar la autoestima de la comunidad”, manifestó el candidato frenteamplista.
Con respecto a las razones por las que cree necesario un cambio de mando en el gobierno local, se refirió a la mala gestión municipal que se ha dado y su deseo de dar algo diferente a Limón.
“Una municipalidad en permanente sospecha de corrupción, un desorden urbano, una dispersión aterradora de lo que hay que hacer para levantar el cantón. Pero, con el acento colocado en el tema de la ética y la probidad, hay que cambiar para que la población recupere las instituciones de las que fue expulsada y que se conozca que hay distintas formas de dirigir la cosa pública”, indicó.
El padrón electoral para las elecciones de este domingo 7 de febrero en Limón es de 65 954 electores. Para las elecciones del 2010 el abstencionismo alcanzó el 76%.