Puntarenas, 02 nov (elmundo.cr) – Boris Marchegiani, reconocido por su labor en la reintegración de lapas en Quepos y galardonado con el Premio Mundial de Turismo 2024 como Hotel Boutique Ecológico, plantea un cambio en el programa de conservación de Costa Rica, enfocándose en la “adaptación” en lugar del “fanatismo climático”.
Marchegiani cita a William (Bill) H. Gates III, quien ha señalado que la pobreza, la desigualdad y la falta de oportunidades representan un mayor riesgo para la humanidad que el cambio climático.
En este sentido, Marchegiani argumenta que la protección ambiental debe armonizarse con el desarrollo humano y económico, destacando que un país que no se desarrolla no puede invertir en educación, innovación o tecnologías limpias.
El enfoque propuesto por Marchegiani se basa en la resiliencia de la naturaleza, tomando como ejemplo la adaptación de las cucarachas a los cambios climáticos. Según su visión, Costa Rica debería liderar un modelo de “ecología social”, donde la protección ambiental esté vinculada con la mejora de las condiciones de vida de las personas, bajo el lema de “ecología con propósito humano”.
Marchegiani critica la idea de que se pueda alterar el ciclo natural del planeta, sugiriendo que es más sabio enfocarse en la adaptación y en ayudar a la población a vivir mejor, incluso ante el cambio climático. Concluye que el deber moral principal es “salvarnos los unos a los otros”.
