San José, 27 ene (elmundo.cr) – La diputada de Liberación Nacional, Dinorah Barquero, felicitó al presidente del Congreso, Rodrigo Arias, por la “espectacular” celebración de los 200 años de la Asamblea Legislativa.
Barquero recalcó que “indudablemente que su experiencia, el reconocimiento a quienes han marcado huella en nuestra vida democrática, ha sido por usted plasmado de la mejor manera en esta celebración de los 200 años de nuestro Congreso”.
“Este año Costa Rica celebra un hito fundamental en su historia, los 200 años de la fundación de esta Asamblea Legislativa”, agregó.
La liberacionista recalcó que “aquel Poder Legislativo que nació el 14 de abril de 1825 como piedra angular de nuestra democracia”.
“El sacerdote Cecilio Umaña Fallas, electo como primer presidente del congreso, pronunció palabras que marcaron el inicio de esta historia parlamentaria. (…) Dijo don Cecilio, se haya legítimamente instalado el congreso, se abre la sesión. Con esta sencilla declaración se inicia un camino que nos ha permitido construir una democracia sólida”, sostuvo.
“Donde la deliberación, el consenso y la participación ciudadana son los cimientos de nuestra convivencia como nación, no es la fuerza, no es la grosería, no es la imposición, es el diálogo y el ponernos de acuerdo, lo que ha hecho grande a Costa Rica”, agregó.
Barquero insistió que “hoy, más que nunca, debemos valorar y proteger nuestro sistema democrático. Hoy, más que nunca, tenemos la responsabilidad de asumir el hecho de que tenemos que heredar esta vida democrática de la que hemos disfrutado”.
“El Congreso, este Congreso, a lo largo de sus 200 años ha sido el espacio donde se han dado las grandes decisiones que han definido el rumbo de esta gran nación. Pequeña en recursos económicos, pequeña en territorio, pero grande, una gran nación en su sistema democrático y en su capacidad de diálogo”, aseguró.
Barquero manifestó que “celebrar estos 200 años del Congreso es reconocer que esta democracia es nuestra forma de vida, nuestra única forma de vida, nuestra tradición y nuestra esperanza, que es un destino propio e independiente”.