Barahona señala el principio del fin de la “luna de miel” de Chaves con la Costa Rica que lo eligió

San José 11 jul (elmundo.cr) – El exembajador de Costa Rica en la Organización de Estados Americanos, Pablo Barahona, aseveró que “la decisión de Chaves de ir adelante con la Alianza del Pacífico, podría calentar el país de nuevo y ser el principio del fin de su luna de miel con la Costa Rica rural que lo eligió”.

“Todo el agro entro en alerta. Y recuerden: si el campo no produce, la ciudad no come”, manifiestó.

“Así, está de interrumpida (léase: desaparecida) la cadena de suministro en Holanda, por la protesta de los agricultores. (ver video?) Y Holanda es un monstruo agrario (en el mejor sentidos) del que depende la seguridad alimentaria de buena parte de Europa”, agregó.

Para Barahona a “Chaves lo eligió, primordialmente, la costa pobre. No la costa rica. En términos más amplios: el campo. La ruralidad”.

“Esa misma Costa Rica marginada que solo por ignorancia podría apoyar la indefensión en que los deja, sin salvaguardas, la Alianza del Pacífico, por la que Chaves se inclinó con su ministro Tovar, esta semana”, resaltó.

Ante esto cuestionó: “¿Será que los agricultores, pescadores y toda la cadena de suministro en Costa Rica  tienen capacidad de reacción y organización? ¿De congruencia y valentía después de haberle dados sus votos recientemente a quienes les dieron sus votos (ejecutivo y legislativo)? ¿Acaso serán capaces, el campo y la costa, de plantarse en raya e impedir que los arrastre una ministra de agricultura que es empresaria, no agricultora, y un ministro de comercio exterior tecnócrata, ensimismado en su guión seudomodernista y neogloblalizador, sin diputados, además, que entiendan lo que es trabajar la tierra o vivir del mar, y se planten al “tsunami de destrucción” que esta decisión neoliberal de Chaves supone para esa ciudadania acorralada?”.

“Veré, desde mi vitrina imparcial y sin compromisos, este, el verdadero primer round de la administración de Chaves, procurando siempre, otear más allá de los fuegos artificiales y los mensajes edulcorados -divisivos, además- que corren de uno y otro lado como si no existiera una mayoría de terceros sin bando, a los que no nos impresionan esos pobres espectáculos, y, sin embargos, somos quiénes mas sufrimos los resultados como humildes “ciudadanos de a pie” (y a mucha honra)”, aseveró.

“Atento a si “el campo” y “las bases”, a como roncan, duermen”, concluyó.

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