San José, 15 ago (elmundo.cr) – El Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi) ha otorgado 180.216 viviendas a madres jefas de hogar del país, es decir un 60% del total de soluciones de la historia.
La cifra, no es menor y refleja el impacto real y práctico que tiene el programa del Bono Familiar de Vivienda en las personas más necesitadas, comentó Dagoberto Hidalgo, gerente general del Banhvi.
“En el transcurso de los 36 años de existencia del Banhvi y el Sistema Financiero Nacional para la Vivienda (SFNV), se ha reforzado el compromiso con este segmento de nuestra sociedad, ya que el número de madres jefas de hogar beneficiadas ha ido incrementando, año con año, pasando de un 27,6% en 1995 a 38,3% en el 2000, hasta llegar a 61,4% en el 2018 y 64% en el 2023, con respecto al total de bonos anuales”, agregó
La mayoría estas soluciones habitacionales fueron otorgadas a madres jefas de hogar y sus hijos, que vivían en situación de extrema necesidad, escenario que hace que la nueva vivienda haya sido un factor de cambio en su calidad de vida.
“Estas mujeres valientes asumen una responsabilidad inmensa al dirigir sus hogares sin el apoyo de una pareja, y la falta de una vivienda adecuada puede agravar sus desafíos ya considerables, de ahí la importancia de contar con techo propio y mejorar paralelamente en aspectos como seguridad y protección, estabilidad y continuidad, así como empleo y oportunidades, entre otros”, comentó el jerarca del Banhvi.
Hidalgo enfatizó que este trabajo ha sido posible gracias a la alianza público-privada que constituye el SFNV, compuesto por el Banhvi, entidades autorizadas como mutuales, bancos, cooperativas, el INVU y la Fundación Costa Rica Canadá y más de 150 empresas constructoras y desarrolladoras de vivienda de interés social. También al apoyo del Gobierno a través del Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos.
El gerente del Banhvi aprovechó la ocasión para desear un Feliz Día a todas las madres costarricenses y ratificar el compromiso de la institución de continuar su labor para promover la igualdad, el bienestar y la dignidad de las personas en situación vulnerable, a través de acciones concretas, como otorgar una vivienda propia, que generen un cambio positivo en nuestra sociedad.
