
Puntarenas, 1 mar (elmundo.cr) – En su compromiso con las personas trabajadoras, sus familias y las comunidades, el Banco Popular y de Desarrollo Comunal está apoyando y financiando opciones concretas de desarrollo socioeconómico para decenas de productores de rambután (mamón chino) en la zona Sur del país.
A través de recursos de transferencia no reembolsables que forman parte de los servicios de desarrollo empresarial del Fondo de Desarrollo para la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Fodemipyme) – cuyo origen son las utilidades que genera el Banco anualmente -, se financió un “Estudio de factibilidad para la instalación de una Planta Complementaria para la Industrialización del Rambután en el cantón de Corredores, Puntarenas”.
El estudio – que fue presentado en días recientes – se realizó en apoyo a la Asociación de Productores de Fruta (Aprofrut), instancia que reúne a decenas de productores de rambután (mamón chino).
Ana Lucía Solano, directora del Fodemipyme señaló que “el Banco Popular reafirma una vez más su rol social, impulsando un proyecto clave para la región, el cual pretende ver la vialidad de contar con una planta procesadora de rambután. Se trata de una obra que generaría beneficios para un importante sector de la población trabajadora de la Zona Sur. De esta forma se brinda un mayor valor agregado a la producción y se impulsa una mejora en su comercialización, lo cual permite incrementar los ingresos de las familias, generando mayor bienestar”.
El estudio permitió determinar que los productos que podrían derivarse con la generación de esta planta resultarían altamente innovadores y de hecho no se encuentran actualmente en el mercado costarricense.
Asimismo, se recomienda debido a la estacionalidad que presenta la producción del rambután (seis meses al año), y en afán de promover una diversificación productiva, que el equipo tecnológico a utilizarse en la planta pueda adaptarse a otros procesos para frutas tales como papaya, mangostán, piña y algunos cítricos, aprovechando de esta forma la infraestructura y transformándose en una oportunidad para explorar nuevas producciones.
Se señala también la necesidad de desarrollar encadenamientos productivos para temas como logística, comercialización y empaquetado, permitiendo integrar a otras empresas de la zona Sur, movilizando aún más el mercado.
Por otra parte, el estudio arroja que a medida que el proyecto se fortalezca será necesario considerar un aumento en las áreas de siembra del rambután, así como la inclusión de nuevos asociados, beneficiando económicamente a una mayor población.