
San José, 10 jun (elmundo.cr) – Luego de que un grupo de personas, entre ellas dos diputados denunciaran que el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) comprara un terreno sobrevalorado en más de 323 millones de colones, la institución se limitó a enviar en un comunicado de prensa mencionando las potestades que tiene la institución.
El pasado 12 de diciembre de 2014, la Junta Directiva del AyA consideró “necesario” adquirir un terreno de 136.000 metros cuadrados en Poás de Alajuela, justificando que esa finca contenía nacientes de agua de importancia para la institución pues daban fluido para la localidad de Atenas y que la compra evitaría daños a la zona que pondrían en peligro el acueducto.
Sin embargo, el ingeniero Rodrigo Zumbado quien advirtió en dos ocasiones a la institución que el monto a pagar era sumamente elevado, dijo que sus recomendaciones fueron ignoradas. Zumbado realizó un estudio independiente sobre el costo real que debería haber pagado la institución por el terreno y el resultado fue de solo 164,5 millones de colones.
El ingeniero explicó que el AyA calculó el monto de la propiedad utilizando valores para zonas urbanas densamente pobladas y con acceso a servicios públicos, cuando tal y como se ve en la fotografía la zona es un sector montañoso que ni siquiera tiene aceras.
Según la institución, antes de aprobar el monto millonario para la compra del terreno enviaron el estudio a la Dirección General de Tributación Directa quien les dio luz verde.
Para el abogado Grigory Cháves que el AyA comprara un terreno con el propósito de “protegerlo” es absurdo, pues la zona en cuestión es por Ley un área protegida.