San José, 1 feb (elmundo.cr) – Cada vez están más cerca las comunidades indígenas de Piedra Mesa y Bajo Blei, en el cantón de Talamanca, de contar con un puesto de visita periódica, con el cual la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) mejorará las condiciones de acceso a los servicios de salud que pues ya contarán con un lugar cercano a sus comunidades donde recibir atención en mejores condiciones.
Otras de las ventajas que tendrá esta nueva infraestructura es que el personal de la CCSS que visitan estas comunidades, tendrá un sitio con las condiciones adecuadas para la atención y donde además puedan descansar luego de la jornada laboral.
El doctor Román Macaya Hayes, presidente ejecutivo de la CCSS, dijo que esta infraestructura, se suma a la lista de esfuerzos que la institución viene realizando en favor de la población indígena costarricense, cuya población asciende a las 104 mil personas dispersas en 24 territorios indígenas que se localizan en diversos puntos de la geografía nacional.
Entre las acciones institucionales en favor de sector destacó la edición de material educativo en su propia lengua, la incorporación de personal indígenas para mejorar la interacción con esas comunidades y el reforzamiento de los servicios con equipo humano.
La nueva infraestructura de los puestos de Visita Periódica que se localizan en Piedra Mesa y Bajo Blei lleva un 38% y un 42%, respectivamente, lo cual constatarán en la visita que realizan este viernes 1 de marzo, el doctor Macaya y el doctor Roberto Cervantes, Gerente General con recargo de la Gerencia Médica, la arquitecta Gabriela Murillo, gerente de Infraestructura y Tecnologías junto con otros funcionarios y miembros de estas comunidades.
Este proceso constructivo no ha sido sencillo, pues no hay forma de trasladar los materiales vía terrestre, es por eso que para su traslado se ha empleado el transporte aéreo, destaca la arquitecta Paquita González, directora de la Dirección Administración de Proyectos Especiales (DAPE) de la gerencia de Infraestructura y Tecnología a cargo del proyecto.
En cuanto a las edificaciones, la arquitecta González explicó que los edificios respetan la cultura local, además son ambientalmente responsables, ya que serán autosuficientes en cuanto a su consumo eléctrico mediante la instalación de paneles fotovoltaicos para la generación de la energía eléctrica requerida para la operación del edificio.
Además de la sede de EBAIS los proyectos contemplan, albergue para los funcionarios que se trasladan en giras médicas que permanecen en la zona hasta quince días. También se incluye un albergue para los habitantes indígenas que realizan largos recorridos por la montaña para llegar a recibir los servicios de salud.
Cada puesto de visita periódica tendrá una extensión de 592 metros cuadros y el área de atención contempla: consultorio, odontología, curaciones y vacunación, un área de observación y de entrega de medicamentos. Además del albergue para los indígenas se contará con un albergue para funcionarios y un aula.
La inversión en estos dos puestos ronda los ¢1898 millones e impactará en la atención de los 1600 habitantes de estas comunidades.
Nueva infraestructura también llegará a Grano Oro
Tras hacer el recorrido por las comunidades de Bajo Blei y Piedra Mesa, las autoridades institucionales tomaran rumbo hacia la comunidad de Grano de Oro en Alto Chirripó, donde se tiene una adscripción de 8500 indígenas Cabécar dispersos en diferentes poblados.
Para esta comunidad, que pertenece al área de salud Turrialba- Jiménez se están realizando los estudios básicos previos para iniciar la etapa de diseño de la sede del Equipo Básico de Atención Integral en Salud (Ebáis) en Grano de Oro y dos puestos de visita periódica en las comunidades de Paso Marco y Roca Quemada.
La arquitecta Paquita González explica, que esta zona está conformada de pequeños poblados indígenas, también con dificultad de acceso, donde los equipos médicos deben realizar largos recorridos a pie o a caballo.
En esta zona, los habitantes se dispersan entre la zona montañosa abarcando un amplio territorio, por ello se requirió priorizar la ubicación de tres sedes, en consideración de facilitar los recorridos a la mayor cantidad de habitantes.
La doctora Heylin Quesada, directora del área de salud Turrialba-Jiménez,explicó que, en promedio, dos veces al mes se visitan estas comunidades sin embargo, en ocasiones el acceso terrestre, sea por carro o caballos se hace imposible por las condiciones del tiempo.
Explica además que desde hace dos años, la Gerencia Médica les autorizó el emplear el transporte áreo lo que les ha permitido, con el mismo personal, cubrir más territorio, lo cual se ha visto en una mejora en los esquemas de vacunación de la población menor de edad, así como una disminución de los traslados por casos de infecciones en las vías respiratorias.
El poder contar con esta nueva infraestructura, a juicio de la doctora Quesada, sin duda alguna mejorará la calidad y oportunidad de atención de esta población.
En tanto se llevan a cabo los estudios iniciales para desarrollar estas obras, que implicarán una inversión de ¢800 millones por sede, cuentan con un sistema de radiocomunicación que les permite coordinar de mejor forma la atención de las urgencias y emergencias.
En miércoles recién concluido, en Alto Pacuare se presentó una señora con una mordedura de serpiente y con el sistema de radiocomunicación se contactó al 9-1-1- para disponer de una ambulancia en un punto determinado y trasladarla con la urgencia respectiva al hospital.
La CCSS estima que la construcción de la sede y los puestos de visita periódica en Grano de Oro y puebles aledaños podría iniciar en el 2020 e implicará un proceso constructivo complejo, pero no imposible, como el que se desarrolla actualmente en Bajo Blei y Piedra Mesa.