San José, 25 may (elmundo.cr) – El abogado Diego González Fernández, quien en el 2016 formaba parte del equipo legal de Casa Presidencial fue el impulsor de la iniciativa para que la Corte Interamericana de Derechos Humanos emitiera una opinión consultiva, que finalmente determinó que los estados que forman parte del Sistema Interamericano de Derechos Humanos debían permitir el matrimonio igualitario.
González explicó por medio de sus redes sociales que “veníamos en carro, mi entonces jefe (Marvin Carvajal) y yo, de una reunión en el ICE, hablo de mediados de abril de 2016. En el trayecto, se me vino una pregunta que le hice: “Don Marvin, se acerca el 16 de mayo ¿Qué podríamos plantear en temas LGTBIQ+ este año?” Nos quedamos pensando… Al rato, con su característica parsimonía me dijo: ‘Averigüate a nivel de la Corte Interamericana que podríamos hacer'”
“(En broma y en serio, la yunta que hacíamos llevó a que él, en muchas ocasiones, me tuviera que decir “tranquilo, tigre”, haciéndome ver que, si bien me quería comer el mundo con ideas que construía, su experiencia sabía el momento justo en que debíamos plantearlas)”, recuerda González.
González relató que “llegados a la oficina y sin el “tranquilo, tigre” de por medio, no paré hasta tener estudiado todo lo posible sobre las opiniones consultivas: las normas que la regulan, la jurisprudencia de la Corte y la Sala, TODO; para plantear una ruta jurídica y política. Una vez armado y enseñado a don Marvin, ahora sí, llegó el momento justo para plantearlo”.
Según comentó el abogado, primero le plantearon la iniciativa al presidente de la República, Luis Guillermo Solís y luego a la vicepreseidenta Ana Helena Chacón.
“Se lo dijimos (hasta recuerdo en que lugar nos sentamos los tres) y, sin duda alguna y con ojos ilusionados, nos dijo ‘démosle’. El resto, es la historia que hemos vivido desde ese ‘démosle'”, asegura González.
González reconoció que la lucha por el matrimonio igualitario se remonta a décadas, donde muchas personas dieron la batalla porque se consiguiera.
Sin embargo, sostiene que “pero en esta recta final, don Marvin (Carvajal) y doña Ana (Helena Chacón), son mis héroes. Quienes le dieron pelota a la idea que concretamos con un grupo excepcional. Son mis héroes, mis consejeros, amigos y, cómo otra madre y padre para mí, a quienes quiero con todo mi corazón”.
“Brindaré estos días con y por ellos, por los anhelos de igualdad que -al fin- fueron escuchados”, concluyó.