San José, 9 may (elmundo.cr) – Un artículo del líder del Partido Acción Ciudadana (PAC), Ottón Solís lo vuelve a comprometer en la estafa de su partido contra el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) en la campaña electoral de 2010.
El artículo apareció en la sección de opinión del diario La Nación el 3 de octubre de 2012 y fue titulado: Es mi responsabilidad. Nuestro paradigma financiero: muchos dando poco, en vez de pocos dando mucho.
El artículo fue escrito luego de la Comisión Legislativa en ese momento decidió añadir al PAC a la lista de partidos que tenían que ser investigados luego de que trascendiera que le había cobrado al Estado recursos de la deuda política respaldados por facturas emitidas por partidarios, a los que no se les pagó por los servicios facturados.
En ese momento Solís escribía que: “Desde que entré a la vida pública y descubrí los márgenes para el abuso permitidos por el poder, yo mismo escogí guiarme por lo que considero correcto y no por lo que las leyes le permiten a los políticos. Esto tanto en relación con mi propio actuar, como en el desempeño de las obligaciones de todo funcionario público de velar por el buen manejo de los bienes del Estado. Así he actuado, así he juzgado y así deben juzgarme”.
Luego en el artículo Solís explica “el PAC conversó con partidarios y les pidió que siguieran siendo voluntarios pero que facturaran por trabajos y servicios efectivamente ejecutados y que aceptaran como pago bonos difícilmente redimibles”.
“Se explicó que ello le permitiría al PAC cobrar esas facturas con cargo a la deuda política y de eso modo allegar fondos al partido. De lo que se trataba era de que esos partidarios, además de su trabajo político, le donaran dinero al PAC y no a las finanzas del país”, agregaba.
Solís indicaba que “el ejemplo de austeridad y desprendimiento por parte de una “cúpula”, que lo era por las responsabilidades que cargábamos y no por los privilegios que disfrutábamos, inspiraron a miles a regalar trabajo, dinero y servicios”.
“En ese marco de austeridad y sacrificio, y con nuestros límites autoimpuestos en cuanto al monto de la deuda política a liquidar, no considero carente de ética haberle pedido a partidarios que facturaran trabajo y servicios efectivamente ejecutados, y que si les era posible no cobraran para que el partido tuviese recursos”, comentaba.
El líder del PAC también mencionaba en ese artículo que “personas como Jeannette Ruiz y centenares más, aceptaron, al igual que en campañas previas, no recibir ni un centavo por su trabajo político, orgullosos de su desprendido voluntariado y de su deseo de ayudar a las finanzas del PAC y por medio de este al país”.
“No sé de quién fue la idea del mecanismo que ahora se cuestiona, pero en algún momento yo la conocí en una reunión con otras personas de la dirección del PAC. Lejos de desestimularlo, fue evidente que asentí”, aseguraba en ese momento Solís.
Solís aclaraba que “eran circunstancias en las que la jerarquía del partido prestaba una atención especial a algunas de mis opiniones, por lo que en este asunto creo tener la responsabilidad total o, en todo caso, una muy superior a cualquier autoridad del PAC”.
“Sigo creyendo que no hay un problema ético en utilizar este mecanismo para allegar al partido fondos presupuestados para la deuda política. Pero si efectivamente lo hay y he perdido mi buen juicio sobre la ética, lo cual me desautorizaría para luchar contra la corrupción política que azota a Costa Rica, en buena hora que no aspiro a la Presidencia de la República, el único puesto desde el que se puede exterminar esa calamidad”, concluye.