San José, 24 may (elmundo.cr) – El diputado del Frente Amplio, Ariel Robles, advirtió sobre un posible reacomodo de fuerzas políticas tras la renuncia de la alcaldesa de San Ramón, María Gabriela Jiménez Corrales, al Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y su aparente adhesión al Gobierno del presidente Rodrigo Chaves.
“Se está juntando el menudo”, expresó Robles, señalando una serie de vínculos que, a su criterio, evidencian una convergencia entre figuras del PUSC y el oficialismo.
Jiménez, quien oficialmente anunció su salida del PUSC mediante una carta enviada al Comité Ejecutivo Nacional, fue anteriormente asesora de la diputada socialcristiana Daniela Rojas. A su vez, Rojas asesoró al exdiputado Erwen Masís, hoy representante de Costa Rica ante el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), designado por el propio presidente Chaves.
Para Robles, esta cadena de relaciones no es casual. “Rojas ha funcionado como una operadora legislativa del Ejecutivo. Presentó el proyecto de Jornadas 4/3 redactado por el Gobierno y ha servido de puente en varias ocasiones para tramitar iniciativas oficialistas”, señaló el legislador.
Además, el frenteamplista cuestionó los acuerdos entre el Gobierno y el PUSC, recordando que la designación de Masís en el BCIE ocurrió tras el respaldo de esa fracción al proyecto de eurobonos.
“El PUSC ha sido un apéndice de Gobierno que va dejando su cascarón para sumarse al proyecto oficialista que ha apoyado desde el inicio”, sentenció Robles, agregando que la renuncia de Jiménez es solo una pieza más en un tablero que se está acomodando con miras a consolidar el poder del oficialismo de cara al cierre del mandato.
La alcaldesa de San Ramón justificó su renuncia al PUSC alegando “una marcada falta de respaldo” y un distanciamiento con los principios que la motivaron a afiliarse al partido. Sin embargo, desde la oposición se percibe que su decisión tiene implicaciones políticas más profundas.
