Dicho plan es para los envases de 25 lb (11,3 kg), pues son los cilindros más utilizados en los hogares costarricenses. Este acuerdo se logra gracias al trabajo conjunto con las empresas envasadoras y la propuesta de la ARESEP.
El propósito del plan es retirar del mercado, gradualmente, todos los cilindros en mal estado, que no cumplan con las normas técnicas de calidad y seguridad.
En el 2016 se inmovilizaron más de 35 mil cilindros por presentar algún tipo de defecto físico (corrosión, menor nivel de espesor, falta de identificación, entre otros) que ameritaba su recalificación o salida del mercado. Además, el 100% de los cilindros de aluminio incumplen las normas de calidad.
Este trabajo se logró a través de las inspecciones realizadas en el marco del Programa de Evaluación de la Calidad de Gas Licuado de Petróleo. Cada una de las empresas presentó a la Intendencia de Energía de ARESEP su propuesta de renovación de cilindros para los próximos cinco años, de acuerdo a su capacidad económica y su porcentaje de participación en el mercado.
En ese sentido, se llegó al acuerdo de llevar a acabo dicho plan de renovación: Las plantas envasadoras cumplirán con cuotas periódicas de inversión e introducción de cilindros nuevos, proceso que se complementará con acciones de inspección de cilindros; destrucción de los envases que no cumplan con las pruebas de calidad y marchamado de lotes de cilindros en mal estado.
Las empresas deberán registrar ante ARESEP la señalización total de cilindros portátiles nuevos que se van a incorporar al mercado, con la respectiva autorización del MINAE.
Este esfuerzo de la ARESEP pretende posicionar la calidad y la seguridad como un derecho de los usuarios y una obligación de las empresas que prestan el servicio público de suministro de gas.