San José, 26 ago (elmundo.cr) – La Caja Costarricernse de Seguro Social (CCSS) indicó que en un recinto donde haya un paciente hospitalizado por COVID-19 se requieren muchas atenciones y se involucra el trabajo de decenas de personas.
La CCSS compartió el testimonio de Estéfani Vargas González, coordinadora de Servicios Generales del Centro Especializado de Atención de Pacientes con COVID-19. Vargas tiene 31 años de edad y cuenta con seis meses de trabajar para la CCSS.
La funcionaria comentó que es estudiante de ingeniería industrial, pero que hasta ahora, la mejor formación profesional la ha recibido en el Centro Especializado para la Atención de Pacientes con COVID-19.
Por su parte, la CCSS señaló que Estéfani y sus compañeros trabajan en equipo y se cuidan entre ellos más cuando se trata de protección. Cada uno se coloca doble guante, doble mascarilla y cuida que ninguno lleve partes de su cuerpo al descubierto cuando entra a hacer limpieza a las áreas donde están los pacientes.
«Cada vez que terminamos un cubículo uno tiene que desinfectarse todo el cuerpo, esto significa que en una jornada de 8 horas cada funcionario tiene que bañarse hasta 6 veces. En el caso de las compañeras y yo debemos hacer a un lado la parte femenina, acá no hay tiempo para los cabellos lisos y aplanchados, un moño es lo más práctico y lo permitido según los protocolos», explicó Vargas.
Por otro lado, el doctor Roberto Aguilar Tassara, director general del CENARE-CEACO, dijo que se trata de un trabajo artesanal hecho a mano que requiere de mucho compromiso y fuerza. Además, explicó que «desearía apoyarles con escobas, mangueras, hidro lavadoras y cepillos, pero no se puede porque debe mantenerse una humedad promedio en los espacios donde hay pacientes hospitalizados y una alteración en la humedad podría ser terrible para la salud de los usuarios».
Para Marlon Méndez Torres, director Administrativo Financiero del CENARE-CEACO el trabajo del personal de Servicios Generales es fundamental para la prestación de servicios tanto en el CEACO como en todos los establecimientos de salud de la Caja.
«Yo me pongo de pie y ofrezco un aplauso por todos los funcionarios que se dedican incansablemente a la limpieza y más donde hay personas con COVID-19. Solo uno que ve la precisión, técnica y amor con que cada uno realiza su labor termina de entender lo fundamental de su oficio», aseveró Méndez.
Finalmente, es importante destacar que el CEACO cuenta con 28 cubículos con capacidad para 88 camillas; desde que el CENARE se dedicó a la atención de pacientes COVID-19 en marzo pasado, se han atendido cerca de 500 personas.
