San José, 6 sep (elmundo.cr) – La diputada de Liberación Nacional, Andrea Álvarez, señaló que “las personas tienen derecho a la información y esa información nutricional no compite con los reglamentos centroamericanos en este tema”.
La diputada Álvarez presentó el año anterior a la corriente legislativa el proyecto 23.861, Ley de etiquetado frontal con advertencias nutricionales para productos alimenticios y bebidas con contenido alcohólico.
Según el proyecto van a tener este etiquetado frontal los productos alimenticios altos en grasas, azúcares, calorías, sodio u otros.
En La Entrevista con Marielos Gutiérrez, Álvarez recalcó que “este proyecto originalmente había sido presentado por la exdiputada María José Corrales en la comisión, lamentablemente había sido rechazado justo al final del cuatrienio anterior. Nosotros, en conjunto con Costa Rica Saludable, que es una ONG que había acompañado a la exdiputada Corrales, lo habíamos estado trabajando”.
“El proyecto actualmente se encuentra en comisión, su fecha de vencimiento para votarlo en la comisión es a finales de octubre de este año. Se han recibido varias audiencias y aquí lo importante es que el hecho de que la información nutricional esté al frente de los paquetes y que sea con octágonos y que dé información sencilla, como exceso de sodio, exceso de grasa, exceso de azúcar, nos ayuda a los consumidores a tomar decisiones rápidas”, aseguró.
La liberacionista comentó que “cuando va al supermercado, uno no tiene tiempo de estar revisando cada etiqueta en la parte de atrás para ver toda la información nutricional”.
“La idea es que estén en el frente y que sea simplemente con las palabras exceso de que para uno como consumidor sea más sencillo tomar decisiones”, sostuvo.
Álvarez explicó que “estos proyectos tienden a generar varios mitos. Por ejemplo, uno de los que se ha generado es, a ver, que es parcialmente cierto el que lo voy a decir, uno de los que se ha generado es que va a quebrar a las pequeñas y medianas empresas. El mito es que va a quebrar porque no es así. Donde yo le decía que era parcialmente cierto es que creo que sí se les debe dar un trato diferenciado en el sentido de que tengan más tiempo para adaptarse a la medida de etiquetado”.
“Como costarricense estaba no tan feliz de que no hayamos sido pioneros en este tema, pero que el no ser pioneros nos ha dado ciertas ventajas de que el hecho de que esto ya exista en países como Uruguay, Chile y Argentina, y que ya llevan bastantes más años avanzados que nosotros, nos permite ver que varios de estos mitos en la práctica no se dieron. Ni en Chile, ni en Argentina, ni en Uruguay, las pequeñas y medianas empresas han quebrado por legislación de este tipo”, manifestó.
La legisladora recalcó que “otro mito es que va a afectar las tasas de empleo. Ya en países como, de hecho, el otro día en comisión mostraba un estudio de un país como México, donde no hubo una reducción en las tasas de empleo. Entonces, varias de las conversaciones que nosotros hemos tenido en la comisión, en realidad, para mí, con muchísimo respeto, resultan un poco obsoletas, en el sentido de que los países que nos han antecedido ya demostraron que esas preocupaciones, que al inicio podían sonar válidas, no terminaron dándose en la práctica”.
“Para efectos de los consumidores, pues, sí se les hace más sencillo tomar decisiones informadas sobre temas de salud. Porque, a ver, como seres humanos tenemos, como explico, un ancho de banda por día limitado, o sea que yo puedo dedicar toda mi cognición a mi trabajo y ya cuando llego al supermercado, ya lo que ocupo es tomar decisiones rápidas y sencillas”, concluyó.
