“Alto al maltrato animal”: un grito que crece en Costa Rica

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Costarricenses participan en una marcha contra el maltrato animal. Fotografía: Yamileth Angulo.

 

Por José Quirós Gallegos

“Un país, una civilización, se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales”, manifestó el abogado, pensador y político hindú, Mahatma Gandhi.

Ahora bien, si a partir de este pensamiento se juzgara el comportamiento de la sociedad costarricense, la nota sería negativa, dado el elevado índice de casos que se presentan  por maltrato animal.

Según Patricia Abadía, secretaria de la Asociación para el Bienestar y Amparo de los Animales (ABAA), Costa Rica podría perder turismo, pues a su consideración, la gente no querrá venir a un país donde a un tucán lo agreden de una manera “inconsciente” e “ingrata”, tal y como sucedió semanas atrás.

“Qué irónico. Estamos muy lejos de ser lo que proyectamos y se nos está cayendo el discurso que hemos dado a conocer internacionalmente, porque todo el mundo se está dando cuenta de las atrocidades tan espantosas que se dan en el país contra los animales”, criticó.

Por ejemplo, solo el año pasado, las autoridades costarricenses atendieron 1200 denuncias por maltrato a los animales, en el Gran Área Metropolitana (GAM). Parte de las quejas obedecen a condiciones insalubres y desnutrición en animales, sobre todo en perros.

Los datos nacen a raíz de un reporte que dio a conocer el Servicio Nacional de Salud Animal  (Senasa), del Ministerio de Agricultura y Ganadería  (MAG). El documento señala que en ese año, se rescataron 390 perros en situación de crueldad, abandono y algunos eran utilizados para peleas.

Algunos se mantenían en condiciones insalubres, desnutridos, enfermos y utilizados para reproducirse de forma indiscriminada y clandestina, con el fin de ser utilizados para cometer hechos delictivos o incluso provocando mordidas de consideración a otros perros”, cita el documento.

Diversos sectores en pro del rescate animal

En el país existían 136 organizaciones, cuando se presentó el proyecto de ley 18298.

Abadía comentó que el año pasado realizaron un conteo para una marcha, en la cual registraron un total de 154 organizaciones, además de varios grupos que se unieron a la causa en los últimos días.

“Estamos hablando que son organizaciones, grupos de ciudadanos, juntas, que se suman a la lucha. Hay de los sectores más diversos, gente que ama a sus animales, que por lo menos es su voz, aunque no son activistas”, explicó.

Dentro de este pluralismo hay asociaciones, grupos de rescatistas, activistas, bienestaristas, antiespecistas, antitaurinos, vegetarianos y veganos, grupos religiosos y no religiosos.

A la fecha, se llevaron a cabo seis marchas multitudinarias. La primera ocurrió en el 2009, cuando nació la inquietud de salir a las calles por los animales; esto sin contar las innumerables protestas, manifestaciones y caminatas.

¿Y de dónde surgen los recursos?, se le consultó a la representante de ABBA, quien argumentó que recurren a sus propios bolsillos, ventas de cachivaches, comidas, rifas, donaciones, o bien, de gente que se conmueve y contribuye a pagar cuentas de veterinarias.

Para la activista, el Estado no cumple con el mandato de la Sala Constitucional, que se dio a conocer en el 2012, sobre la protección de los animales en el país.

“Con esto están protegiendo la dignidad de las personas y de la sociedad en general, y no están cumpliendo ese deber. En el 2002, se quedó sin sanciones la crueldad contra los animales y la ley de bienestar animal, ya han pasado 12 años y el Estado no ha podido resolver la crítica situación que viven nuestros animales”, mencionó.

Proyecto de ley

El proyecto de ley se comenzó a trabajar en el 2008, cuando la sociedad civil realizó las primeras comisiones, pero ajenas al Estado.

Ya para el 2009 hicieron una recolecta de firmas, en donde hubo, incluso, diferentes corrientes, pues unos solicitaban cárcel, mientras que otros temían que al pedirla, no se las otorgarían. Por ello, los ciudadanos presentaron dos versiones a la Asamblea Legislativa.

El tema resultó de interés, para los diputados de la anterior fracción del Partido Accesibilidad Sin Exclusión (PASE), quienes se encargaron de montar los primeros dos proyectos, con base en todo el material existente.

Los proyectos finales, 17 997 y 17 998, que se introdujeron a la corriente legislativa, en el 2010, eran sin cárcel. Estos ya se archivaron para darle paso al que está actualmente (18298), y detrás viene el de iniciativa popular (18625), con el respaldo de 188.500 firmas ciudadanas.

El proyecto de ley 18298, en la actualidad se encuentra en la Comisión de Ambiente, y ya tuvo 3 rondas de mociones, por lo que restaría una cuarta ronda.

La voz de los actores principales

Patricia Abadía: secretaria de la Asociación para el Bienestar y Amparo de los Animales (ABAA),

¿Qué posición tienen los distintos sectores como el ganadero?

Algunos sectores temían verse afectados por el proyecto. Por ejemplo, el sector ganadero tenía dudas de cuáles actos o prácticas normales, que se realizan en el proceso de producción, los haga incurrir en maltrato, por lo que tenían temor de ser acusados.

Esto generó cierta oposición, pero todo está ampliamente regulado actualmente, y no estamos cambiando nada de la regulación, sino que se penalicen los actos dolosos que se comenten contra los animales.

¿Cuánto avanzaron con las mesas de trabajo?

Desde noviembre del año pasado, se dieron mesas de trabajo de negociación con los sectores, y hemos venido despejando todas sus dudas y temores, con el fin de hacer ajustes al texto. En la cuarta ronda presentarán las mociones de consenso que sean necesarias, para que todo el mundo se sienta tranquilo. Queda una mesa más, que son los toros.

¿Cómo ve la negociación sobre las actividades taurinas?

Sobre ese punto tenemos que respetar lo que se considera tradición, porque está protegido constitucionalmente, y nunca hemos pretendido que se legisle contra eso, pero sí, con este proyecto, se estaría prohibiendo todo espectáculo donde se dé el maltrato, maten, hieran o torturen animales.

¿Y sobre la vida del toro?

Desde 1968 está prohibido que en las corridas se pique y se mate al toro, pero es una prohibición frágil porque es reglamentaria, está en un decreto ejecutivo, viene un Poder Ejecutivo diferente y cambia las cosas.

En enero de 2014, la comisión de derechos del niño de la ONU, declaró en un pronunciamiento oficial, que la tauromaquia vulnera los derechos del menor.

¿Qué se acordó sobre las penas?

Las penas varían de acuerdo a la gravedad de los actos, tentativamente, ya que aún esto no está en firme, se podría mantener la cárcel y quedaría proporcionado en relación a los crímenes que se cometen contra humanos. Dependiendo de las gravedades de las lesiones, así sería la pena, la más grave iría de 6 meses a 3 años en caso de muerte dolosa.

Y en el caso de los delitos agravados cuando el animal es usado para hacer sufrir, y someter a una persona en un ciclo de violencia intrafamiliar o comunitaria, la pena aumentaría en 1/3.

Juan Rafael Lizano: presidente de la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA)

¿Qué posición tienen los distintos sectores sobre el proyecto de ley?

El proyecto de ley en cuanto a animales de compañía, no tenemos ningún problema. Acuérdese que es un proyecto de ley que lo que hace es modificar el Código Penal, es muy peligroso.

Hemos llegado a algunas acciones importantes con el Congreso, ya tenemos más o menos negociado.

En cuanto a lo que es el maltrato animal, en animales de trabajo, en las prácticas o técnicas, formalmente establecidas y aceptadas, ya hay una ley de Senasa, que regula todo el uso de los animales de trabajo, en las fincas, etc.

Ahora, que hagan una ley para que no maltraten a los perritos y los gatos, estamos de acuerdo, pero que hagan una ley que nos afecte a nosotros, no estamos de acuerdo.

¿Cómo van las mesas de negociación?

Bastante bien. Ayer tuvimos una larga y creo que ya llegamos a algunos acuerdos. Si hemos avanzado bastante, ya estamos llegando casi a un acuerdo, estamos esperando que la Comisión nos mande el texto final redactado.

¿Va ser complicada la negociación en el tema taurino?

Nosotros vemos el tema taurino, desde la cría de toros, me parece que como es una tradición nacional, no hay ninguna posibilidad de que los diputados voten en contra del tema taurino. Yo creo que eso va a quedar igual.

¿Se va a proteger la vida del toro en las actividades?

La vida del toro y de todos los animales se va a proteger.

¿Y sobre las penas?

Se han reducido mucho las penas, porque había penas que eran mayores al maltrato contra un humano. Parece ser que se van a bajar las penas y sacar a los animales que use el sector productivo.

Las penas eran exageradas y se está llegando a un buen acuerdo, reduciéndolas y, como le dije, eso va más en función de los animales de compañía.

¿Siente que han avanzado bastante y que el proyecto podría quedar blindado?

Hemos avanzado muchísimo y estamos esperando la redacción de cómo va a quedar el proyecto, para ver si estamos de acuerdo o no.

El país no puede seguir haciendo leyes y leyes contra la producción. Le doy un ejemplo: solo sacando palma africana trabajan más de 4 mil familias con su mulita, yegüita, caballito y su carretón, esto para poderse mover. La gente que saca las papas en Irazú y en Zarcero, que lo sacan de huecos, ¿cómo lo van a sacar?, ¿al hombro?, porque no se puede poner buey.

“Tanto los perros como yo hemos aprendido a vivir”

Erick Salas, vecino de San Ramón de Tres Ríos, a sus 33 años se dedica a pasear y educar perros. No lo considera un trabajo, sino un pasatiempo, que le ha cambiado la forma de ver la vida.

Desde su niñez se ha rodeado de animales, ya que sus abuelos tenían vacas, caballos y gallinas. Sin embargo, no oculta la estrecha relación que mantiene con los perros.

Él proviene de una familia, en la que le inculcaron valores, como la educación, el respeto y la amabilidad, pero su vida dio un giro, luego de ingresar al oscuro mundo de las drogas.

“Es muy duro contar esto, pero es la verdad, no me concentré en la educación, porque entré en drogas, no caí o toqué fondo, pero mis padres me quitaron el estudio, debido a que estaba perdiendo el tiempo.

Consumía marihuana, cocaína y hasta crack, aunque siempre estuve en mi casa, donde recibí el apoyo de mi familia. Siempre he creído en Dios y en mí. Igual iba a trabajar, pero en las noches cometía ese error”, relató.

A pesar de que estudió mecánica en el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), no sentía el impulso de buscar la superación personal, todo debido al consumo de estupefacientes.

No obstante, Salas se recuperó de aquel episodio hace tres años y medio e inició un nuevo capítulo en su vida. Ahora juega rugby y regresó de nuevo a las aulas, para sacar el bachillerato de colegio.

Los animales le dieron norte a su camino

Erick Salas no encontró trabajo durante un tiempo, hasta que una amiga le propuso ser paseador de perros, dado el amor que siente por los animales.

A raíz de esa conversación, le preguntó a un vecino que si podía sacarlos a caminar. Primero inició con un dóberman y un labrador; ambos ya tienen un año y medio junto a él.

“Toqué puertas y les dije que cobraba 1000 colones, pero me los llevaba como dos horas. Realmente era como un pasatiempo, la verdad, me encanta, me fascina, me gusta caminar con los perros, me gusta estar todo el día con ellos”, dijo.

Con el tiempo, otros perros se sumaron al proyecto de Salas, quien vio la necesidad, no solo de pasearlos, sino también de educarlos.

Ahora cobra 2000 colones la hora, pero eso incluye: la caminata y enseñarle al perro a comportarse con las personas y los demás canes.

“Empecé con mi perro que se llama Doky, es un french poodle patas cortas. Lo llevé a pasear con los otros, y cuando lo iban a morder, les jalaba las correas y les decía que no, hasta que se acostumbraron a Doky, se dieron cuenta que los perros no son para pelear, sino que son amigos”, explicó.

En los paseos habituales, le acompañan 12 perros; una manada que dice querer mucho, ya que lo considera un grupo “excelente”. Además, este proyecto dio vida a su negocio personal “Happy Dogs”.

“¡Uff!, que si me ha cambiado, me ha dado una lección de vida, porque tanto yo, como los perros, hemos aprendido a vivir. La terapia que hago con ellos, igual es mi terapia, caminamos por bosques y senderos, buscando la naturaleza.

Me gusta caminar con ellos, porque son muy agradecidos con uno, nos protegemos mutuamente, y si ven que me siento indefenso, me ayudan. Ha pasado gente que nos ha querido hacer daño y los perros también han respondido por mí. Nos defendemos todos y nos protegemos todos”, aseguró.

Salas agradece la compañía de los perros, que le hacen ver una vida “hermosa”. Su anhelo sería vivir mil años; por el hecho de levantarse todos los días, hacer ejercicio y estar con lo que más ama.

También alzó la voz contra aquellas personas que tienen un perro como “adorno”, a pesar de que son seres que sienten “hambre, frío y dolor”.

¿Qué ha pasado con el american stanford?

“No es un perro agresivo, ningún perro ni animal es agresivo, y perdón que levante la voz, pero estoy enojado con la mala publicidad y la mala fama. Las personas que tienen un American creen que son Mike Tyson.

Ellos no son agresivos, sino es la educación, cualquier perro puede morder, pero póngase una cadena, quédese amarrado en el patio, con una taza de agua y de comida, que llueva y no tenga un lugar donde refugiarse, que hace sol y no tenga ni una casita, y que nadie lo vaya a ver”.

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