San José, 10 ago (elmundo.cr) – La Federación Alianza Evangélica Costarricense (FAEC), rechazó con “determinación las tendencias globalistas de la ONU y demás organismos internacionales que, con su demoledora agenda e ideología política, pretenden acabar con nuestra soberanía como nación y atentar contra la vida de los más indefensos, los no nacidos, en el vientre de sus madres”.
Es por eso que, ante el llamado hecho por la ONU a despenalizar el aborto en Costa Rica y dejarlo por la libre, hacen un vehemente llamado a las autoridades del Gobierno a:
- Defender nuestra soberanía como Estado Costarricense ante las presiones de organismos internacionales, en este caso la ONU, de despenalizar el Aborto en el país. A todas luces, esta petición irrespeta y atenta contra nuestra soberanía como
- Respetar y proteger el Derecho Fundamental a la Vida de toda persona, especialmente la de los no Nuestra Constitución Política establece, en el artículo 21: “La vida Humana es inviolable”. El artículo 2, del Código de la Niñez y la Adolescencia de Costa Rica, establece: “Se considerará niño o niña a toda persona desde su concepción hasta los doce años de edad cumplidos”.
- No renunciar a proteger la vida como principal Derecho Derecho consagrado en Convención Americana de Derechos Humanos en su artículo 4: “Toda persona tiene derecho a que se respete su vida. Este derecho estará protegido por la ley y, en general, a partir del momento de la concepción”.
“Lo que hoy está en riesgo, ante el llamado hecho por la ONU, es el Derecho Humano más importante de todos: el derecho de la vida, en este caso, del ser humano en gestación”, sostienen.
Para la Alianza Evangélica “acceder como país a las presiones de la ONU, equivaldría a aceptar el aborto como un “derecho humano”, con todas las implicaciones negativas que esto puede conllevar”.
“Si como país claudicamos ante las presiones externas de despenalizar el aborto, marcaría la diferencia entre la vida y la muerte para miles de niños que verían truncado su derecho a nacer, negándoles el Derecho Humano a la vida, consagrado en la ya citada Convención Americana de Derechos Humanos”, agregan.
“Creemos firmemente que los valores y principios del Reino de Dios están por encima de todas las cosas, y entre estos está el valor supremo de la vida. Seguiremos resguardando hasta las últimas consecuencias el don de la vida, que sabemos, proviene de Dios”, concluyen.