San José, 4 mar (elmundo.cr) – La Federación Alianza Evangélica (FAEC), rechazó categóricamente los argumentos que varios grupos llamados “comunidades de fe inclusivas” apoyando el proyecto de ley 20.970 que pretende prohibir las “terapias de conversión” en el país.
El pronunciamiento fue suscrito por: Iglesia Episcopal Libre de Costa Rica, Iglesia, Ministerio Amor sin fronteras, Comunidad Más Refugio, Iglesia Católica Ecuménica de Cristo, Espacio Seguro Católico, Red Ecuménica de Lectura Popular de la Biblia-Costa Rica, Departamento Ecuménico de Investigaciones, Comunidad Ecuménica Inclusiva Brisa Fresca, Red de Teólogas, Pastoras, Activistas y Lideresas Cristianas, Familias Que Escuchan. Familiares católic+s de personas LGBTIQA+, Colectivo María Magdalena.Mujeres Trans Cristianas y el Colectiva Coexistir.
El presidente de la Alianza Evangélica, pastor Ronald Vargas, señaló que “hemos leído con preocupación el comunicado respaldando este proyecto y utilizando versículos bíblicos para justificar un estilo de vida. Podemos entender claramente que muchas personas desean que sus deseos se conviertan en leyes, y es lo que el país ha hecho, pero no podemos tergiversar la Biblia que realmente es clara”.
La Federación rechazó tajantemente “cualquier ligamen con estas iglesias, que profesan y tienen elementos contrarios a las enseñanzas de Jesús, y que tratan de inducir a error a miles de personas, haciéndoles creer que son movimientos que representan al sector evangélico”.
Para el pastor Vargas este proyecto del Frente Amplio es un ataque a la libertad religiosa.
“Eso es un portillo sumamente peligroso para Costa Rica, no es posible que penalicemos y criminalicemos a una organización que intente ayudar a otra persona de manera voluntaria a fortalecer su identidad de acuerdo al sexo biológico”, sostuvo.
Vargas insistió en que “simplemente les piensan quitar el permiso de funcionamiento por dar apoyo espiritual. Eso es inaceptable. En fiel apego a la autoridad de las Sagradas Escrituras y a nuestro Dios, nos mostramos en completo desacuerdo con el proyecto de Ley 20.970”.
De igual forma, la Federación aseguró que los argumentos bíblicos dados por las “comunidades de fe inclusivas” son una manipulación y tergiversación de lo que dice la Biblia, “además, una comprensión poco realista de los Derechos Humanos desde la imposición de los deseos”.
“Dicho proyecto no toma en cuenta el derecho que tiene la persona de querer recibir terapia para fortalecer su identidad de acuerdo con su sexo biológico, por tanto, el derecho va en solo una vía. Además, incluye a todas las personas sin distinciones de edad, razón por las que pone en menoscabo el derecho de la patria potestad sobre la persona menor de edad”, concluyó el presidente de la Federación.