San José, 21 ago (elmundo.cr) – La Agricultura de Precisión (AP) traería múltiples beneficios al sector agropecuario, entre los más importantes, un manejo más eficiente de los cultivos para aumentar la productividad y una aplicación más precisa de agroquímicos, reduciendo los residuos y mejorando el cuidado del ambiente y la salud humana.
Así lo aseguró el ingeniero agrónomo Adrián Alvarado M, fundador de Agtiva Agricultura 4.0 durante un foro con la prensa organizado por la Alianza para la Sostenibilidad Agrícola (ASA), la Cámara de Agricultura y Agroindustria (CNAA) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) quién además, manifestó que esta tecnología no solo puede representar una solución tecnológica a los problemas que enfrentan los agricultores y productores, sino una estrategia integral para garantizar la seguridad alimentaria global y asegurar un futuro sostenible para todos.
“La agricultura de precisión permite un manejo más eficiente y específico de los cultivos y una aplicación más precisa de agroquímicos mientras se mantiene o incluso se mejora la productividad. Esto no solo es beneficioso para el medio ambiente, sino que también puede aumentar la sostenibilidad y la rentabilidad de las prácticas agrícolas”, agregó Alvarado.
Esta tecnología a través de la fertilización de precisión permite optimizar la cantidad de nutrientes aplicados y minimiza el riesgo de exceso que puede llevar a la contaminación del suelo y de los cuerpos de agua.
Según el experto, aunque Costa Rica ya ha implementado tecnologías agrícolas como drones de aspersión, monitoreo de cultivos por satélite, sensores inalámbricos de superficie, Big Data, blockchain e inteligencia artificial, entre otros, la conectividad sigue siendo uno de los principales retos.
En Costa Rica la cobertura de internet alcanza al 87% de la población, el 13% restante, que no tiene acceso, se encuentra principalmente en zonas rurales donde la agricultura es la principal actividad económica, según datos de la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel).
“En las zonas rurales, tenemos un reto crucial de mejora. Si queremos que nuestra producción esté conectada al Internet de las cosas y a la inteligencia artificial, debemos sin duda abordar el desafío de conectar ese 13% para asegurar la mejor conectividad posible en estas zonas”, dijo el ingeniero.
Otra dificultad presente en Costa Rica es la baja inversión en Investigación y Desarrollo. Según el Banco Mundial, el país destina solo un 0,42% de su Producto Interno Bruto (PIB) a esta área, mientras que en naciones más desarrolladas como Israel, Corea del Sur y Suiza, la inversión alcanza casi el 5%.
“La agricultura de precisión no es solo tecnología e innovación; es también una realidad comercial y una actividad económica en crecimiento. A nivel global, se espera que el valor de mercado pase de 4.500 millones a 12.000 millones de dólares para 2025. En Costa Rica, aunque aún no tenemos mucha claridad respecto al valor de mercado, ya existe un ecosistema comercial emergente conformado por unas ochenta empresas que ofrecen productos y servicios en agricultura de precisión, lo cual estimula la actividad económica y social en el país”, mencionó Alvarado.
En la región, Costa Rica cuenta con oportunidades significativas en el campo de la tecnología. Según las estadísticas de la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel), en Costa Rica se reportaron 8 millones de líneas celulares activas, esto quiere decir que existen casi 2 celulares por habitante. Además, la pandemia aceleró el acceso a internet y la utilización de medios digitales, con un impulso de aproximadamente 10 años. Esta rápida evolución ha colocado al país en una posición favorable para la implementación de tecnologías avanzadas en la agricultura.
“Es crucial que adaptemos nuestras prácticas agrícolas e integremos la agricultura de precisión, enfocándonos en economías circulares, agriculturas regenerativas, investigación en bioinsumos y semillas, y el desarrollo de química avanzada. Además, la alfabetización digital y la conectividad desempeñarán un papel fundamental en este proceso”, enfatizó Alvarado.
Iniciativas importantes en Costa Rica
El IICA, a través de su Centro de Interpretación del Mañana de la Agricultura (CIMAG), se dedica a resaltar el papel crucial de las nuevas tecnologías en el sector agropecuario. Este centro ofrece un espacio educativo virtual que pone en evidencia cómo estas tecnologías impactan positivamente en el bienestar de las familias tanto en áreas rurales como urbanas.
Recientemente el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) llevó a cabo la entrega de drones de última tecnología a 10 organizaciones de productores agropecuarios en todo el país en colaboración con el Instituto de Desarrollo Rural (Inder) y el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), proyecto que impactará positivamente en 7.775 hectáreas, abarcando 23 cultivos como piña, arroz, frijoles, hortalizas y caña de azúcar.
La Escuela de Ingeniería Agrícola del Tecnológico de Costa Rica (TEC), con el apoyo del Centro de Vinculación, ha brindado asesoría a agricultores del país para mejorar continuamente sus cultivos. Esta asesoría se centra en la implementación y desarrollo de la agricultura de precisión, tanto en ambientes abiertos como protegidos, mediante el uso de tecnologías avanzadas para el reconocimiento y control exhaustivo de los factores de producción.
