Paso Canoas, 7 may (elmundo.cr) – Los centenares de africanos que están varados en la frontera entre Costa Rica y Panamá tendrán vía libre, ya que el gobierno tico retiró casi todo el personal del albergue.
Según pudo constatar EL MUNDO, en estos momentos solo se mantienen dos policías de la Fuerza Pública y tres oficiales de Migración y Extranjería.
Un oficial de Fuerza Pública indicó que solo quedó personal de la zona y que esperan que ya el lunes la gente que está en el albergue se haya ido.
“La decisión de arriba (de Luis Guillermo Solís) es no detener a nadie, que sigan su viaje, nosotros no tenemos policías para controlar tanta gente” sostuvo el oficial ante consulta de este medio.
Por su parte un policía de Migración afirmó que ellos tienen que registrarlos pero que no pueden con todos. “La Fuerza Pública no los va a detener y nosotros quitamos los retenes en carretera” señaló.
Con este panorama los africanos tienen paso libre para continuar hacia Nicaragua, buscando su destino final en Estados Unidos.
Según indicó otro policía de frontera cada día están entrando más de cien personas, porque Panamá los deja pasar sin revisarlos, no hay nada que indique que estuvieron en suelo panameño, así que no los pueden devolver a territorio canalero.
Parece que ahora Costa Rica, hará lo mismo y no pondrá trabas al flujo de migrantes africanos.
El ambiente está mañana en el albergue de Paso Canoas era de incertidumbre ante el retiro de casi todas las autoridades que habían acompañado a los migrantes en los últimos días, como el PANI, Fuerza Pública y otros.
Los africanos en el lugar desconocen las nuevas directrices del presidente.
Ante los medios de prensa, el mandatario Solís indicó “no podemos poner a nuestra Fuerza Pública a cuidar cada centímetro de la línea fronteriza en detrimento de las necesidades de seguridad del resto del país, cada policía que llegue a la frontera, yo tengo que sacarlo, digo yo porque yo soy el comandante en jefe de la policía y en última instancia las ordenes las doy yo, tengo que sacarlo de un barrio, vamos a cuidar donde debemos cuidar”.
Un voluntario de una organización llamada “TicosAfrica”, le preguntó al oficial de Migración que pasaba si ellos decidían tomar buses e irse y este le indicó “la Fuerza Pública no los va a detener y nosotros quitamos los retenes”.
Sin embargo la medida no se les ha indicado a las personas migrantes que permanecen en el lugar.
Sobre esto el oficial de Fuerza Pública sostuvo “esperamos que entiendan que se pueden ir, yo creo que ya el lunes no quedará nadie acá’.
En el albergue se mantienen unas 300 personas, principalmente hombres, pero también había varias mujeres y niños.
El manejo del tema de los africanos ha sido tratado de manera muy diferente por el gobierno de Costa Rica, con relación al manejo que tuvo con los cubanos hace algunos meses.
Los oficiales de policía en el lugar no se identificaron porque no tenían permiso de dar declaraciones oficiales.
