San José, 7 abr (elmundo.cr) – Sí. Eso dijo. Con la intención de justiciar su posición en contra del proyecto que le quitaría la credencial a los diputados en caso de cometer actos que violen el principio de probidad, el diputado del Partido Renovación Costarricense, Abelino Esquivel, habló durante más de 18 minutos en contra de la iniciativa.
“La ciudadanía de Costa Rica se comporta como la mujer agredida que el hombre viene le da y le da y entonces se cansa de golpearla, le aburre y la desecha, a los días cuando ella se recupera, está bonita, el hombre vuelve otra vez y la vuelve a engañar, ella le dice que sí y la vuelve a golpear otra vez“, dijo Esquivel ante el Plenario Legislativo, mientras el resto de sus compañeros congresistas guardaba silencio o ignoraba por completo lo que decía el legislador evangélico.
“He escuchado gente que en tiempos de política van abrazan y besan y después de un día de abrazos y besos, van y se desinfectan, porque les apesta el olor de la gente pero no le apestan los votos que esa gente le va a dar, entonces ¿de qué probidad estamos hablando?”, afirmó el legislador, argumentando que hay un discurso de “doble moral” por parte de sus compañeros.
Según dijo el diputado, hay personas que cuando están en campaña hacen promesas, y cuando llegan al Gobierno no las cumplen.
“Hay gente más preocupada por estos temas que por los temas que hace falta resolver en el país (…) ¿qué le vamos a resolver al país con esto? no sé”, aseveró Esquivel con respecto al proyecto.
El legislador alega que este proyecto se tuvo que haber aprobado en el primer año de legislación y no ahora.
“Yo no sé si aquí el apuro es para aplicarle la ley a los que vendrán después, pero el apuro debió haber sido al inicio de esto aprobar algo para que la ley fuera aplicada por lo que estamos aquí”, dijo.
