Limón, 07 mar (elmundo.cr) – Lo que inició como una prueba es hoy otro hito superado por el Proyecto Hidroeléctrico Reventazón: dar oportunidad a las mujeres de realizar labores propias de la construcción, superar prejuicios y romper paradigmas propios de la cultura constructiva tradicional.
Hoy, más de 90 trabajadoras en el campo obrero constructivo fortalecen con su labor diaria modelos de igualdad, capacidad y oportunidad en el Proyecto Hidroeléctrico Reventazón, que construye el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) en La Alegría de Siquirres.
Ellas forman parte de las 300 trabajadoras que se desempeñan en este proyecto. Representan el 7% de la fuerza laboral que participa en esta imponente obra, la más grande de Centroamérica después del Canal de Panamá.
A mediados del 2013, Reventazón decidió incrementar la posibilidad de empleo a las mujeres del cantón de Siquirres, ampliando su contratación a oficios de construcción en las obras de Vertedor, Toma de aguas, Túnel principal, Presa, Cortina de impermeabilización y Casa de máquinas, así como en extracción en río y producción de materiales.
“Después de año y medio, los resultados superan las expectativas. Hoy estas siquirreñas se han integrado exitosamente a actividades como colocación de concreto en alturas, guía de maquinaria pesada y doblado de acero”, comentó Luis Roberto Rodríguez, director del Proyecto.
El Proyecto Hidroeléctrico Reventazón ha sido pionero en la incorporación de la mujer en labores obreros constructivas.
Kendra Bernard, vecina de Germania de Siquirres, resume así su experiencia: “Al inicio me desempeñé en actividades de extracción en río, fui nombrada como encargada de cerramientos (colocación de cercas) de las propiedades del embalse. He logrado superarme gracias al esfuerzo, interés, empeño. He logrado tener experiencia en manejo de personal, maquinaria y saber también que he podido desarrollar muy bien mis habilidades”, expresó.
Con motivo de las celebraciones del Día Internacional de la Mujer, el ICE hizo un reconocimiento esta semana a estas mujeres del proyecto Reventazón.
En el marco del Proyecto Hidroeléctrico Reventazón, el ICE impulsa desde el 2009 una amplia labor socio ambiental en 15 comunidades del cantón de Siquirres, donde se ha generado empleo temporal a más de 2.500 habitantes de la zona.
Esta impresionante obra, que ha significado desafíos inéditos para la ingeniería costarricense, tiene un costo de $1.400 millones, y abastecerá a 525.000 hogares, a partir del 2016 cuando entre en operación.
Para cuando termine el proyecto el ICE habrá dejado ejecutadas 40 obras de infraestructura, que incluye mejoras en 26 km de caminos vecinales y la construcción de centros para el impulso de programas educativos, de salud y de entretenimiento, entre otros.