San José, 28 jul (elmundo.cr)-Un total de 430 mociones mayormente de la exdiputada Paola Vega y actuales legisladores del Frente Amplio, sumado al uso de la palabra por hasta 15 minutos por moción, que pretenden usar los frenteamplistas, bloquean el proyecto de ley de jornadas 4-3.
Ante esto los diputados del actual periodo constitucional tardarían meses en votar el proyecto de ley, de mantenerse el ritmo de avance que registró este miércoles la Comisión de Asuntos Hacendarios, en el trámite de las últimas enmiendas propuestas para este plan.
Cabe señalar que este miércoles, tan solo se pudieron votar tres mociones; todas rechazadas.
El jefe de fracción del Frente Amplio, Jonathan Acuña, advirtió desde el inicio de la sesión de que haría el uso de la palabra hasta por 15 minutos en cada moción si los diputados no deciden retroceder el proyecto a comisión para que se analice profundamente, se realicen nuevas consultas y nuevas audiencias al plan heredado de los diputados del periodo 2018-2022, por iniciativa del PLN.
Para Acuña, el proyecto “tiene implicaciones demostradas donde la ampliación de las jornadas tiene afectaciones sobre la salud de las personas, sobre el balance entre la vida laboral y su vida familiar”.
Solo el Frente Amplio presentó casi 150 mociones, pero sus diputados pueden hacer uso de la palabra en cada una de las 430 propuestas de enmienda que la mayoría son de la exdiputada Paola Vega.
Para la exlegisladora Paola Vega las jornadas flexibles de 12 horas afectarían especialmente a las mujeres con menos ingresos.
“¿Y a quienes afecta más? ¡A las mujeres! Que no se pueden negar a tener que trabajar 12 horas diarias por la pobreza, y tendrán que ver cómo resuelven el cuido de sus hijos o familiares. Si trabajás de 6-6, salís de casa a horas donde no hay red de cuido y volvés a hacer comida”, señaló.
Por su parte la frenteamplista Rocío Alfaro afirmó que «la jornada 4×3, es promocionado por un sector del gran empresariado y los neoliberales más recalcitrantes, como una oportunidad para la reactivación económica y por su capacidad para “generar empleos”».
La legisladora Sofia Guillen hizo hincapié en que “bajo ningún motivo vamos a negociar una propuesta que finalmente es precarice o deteriore las condiciones laborales de la gente”.
El Frente Amplio es la única fracción que ha sido enfático en señalar su disconformidad con la iniciativa, aunque, según Acuña, podrían acceder a avanzar si se realizan mejoras importantes en la legislación de estas nuevas modalidades de jornadas.
En términos generales, las mociones del Frente Amplio buscan que los cambios de jornadas no se dejen a la voluntad de las partes, sino que se aclare que el empleado pueda retomar las jornadas ordinarias, además de expresar preocupaciones por las personas con responsabilidad de cuido.
Asimismo, instan a que la legislación se adapte a los convenios de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) en cuanto a la cantidad de horas máximas diarias.