San José, 1 dic (elmundo.cr) – El Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (OVSICORI-UNA) ha registrado más de 400 de réplicas, luego del sismo de magnitud 5,5 que sacudió el Valle Central la tarde-noche del miércoles.
El sismo principal, cuyo epicentro se ubicó en Capellades de Cartago alcanzó una intensidad de VI en la Escala de Mercalli Modificada, que en lugar de la magnitud del movimiento determina la intensidad con la que este es percibido.
Un grado VI implica una sacudida fuerte, inclusive con potencial para causar daños en estructuras que no son sismo-resistentes.
“Se reportan casas con daños en San Martín de Irazú, Capellades, San Rafael, Pacayas y Juan Viñas. No se reportan víctimas asociadas al sismo. Los comités de emergencia local han habilitado albergues para las personas que sus casas tienen daños estructurales o son propensas a deslizamientos”, dijo OVSICORI en su página de Facebook esta mañan.
La institución descartó que el Volcán Turrialba tuviera un cambio en su comportamiento pese a los sismos.
Los sismos están siendo originados por una falla local, ubicada en medio de los volcanes Irazú y Turrialba. Esa misma zona experimentó bastante actividad sísmica durante los últimos años y en este 2016 se presentó durante octubre un enjambre sísmico al oeste del Volcán Irazú.
El ente científico recordó que las fallas locales localizadas en el Valle Central tienen la capacidad de generar sismos de hasta magnitud 6, similar al que devastó Cinchona en el año 2009.
Tras el sismo se registró caídas de objetos en casas y comercios, cortes de electricidad y servicio de agua potable.
