San José, 30 jul (elmundo.cr)- La Comisión Nacional de Emergencias, la Caja Costarricense del Seguro Social y el Ministerio de Salud señalaron hoy el riesgo que tienen 51 distritos que actualmente se encuentran en alerta amarilla, pero presentan un incremento en las consultas por tos y fiebre, lo cual aumenta el riesgo de enfrentar una alerta naranja próximamente, dado que son síntomas asociados a COVID-19.
Los 51 distritos pertenecientes a 26 cantones, tiene un riesgo “alto” en la escala de alertas sindrómicas definida por la CCSS. La recomendación de las autoridades de salud para este tipo de localidades es:
• Intensificar la supervisión del cumplimiento de protocolos desde las policías municipales, con apoyo de las cámaras empresariales y la comunidad.
• Ampliar la difusión del mensaje de las medidas preventivas, indicando a la población el riesgo temprano en que se encuentran como comunidad.
• Reforzar la atención territorial, con énfasis en los distritos que presentan riesgo aumentado.
• Aumentar el seguimiento cercano a las poblaciones de riesgo, las cuales son más vulnerables en caso de un posible brote futuro.
• Ir tomando previsiones desde los Comités Municipales de Emergencia con el fin de visualizar la necesidad de un centro de aislamiento y los posibles espacios donde se podría ubicar.
“La previsión es básica en esta gestión de alertas tempranas, los espacios comunales son idóneos para impulsar esta labor preventiva, trabajando de forma interinstitucional desde los Comités Municipales de Emergencia, y de esta forma crear soluciones con sensibilidad local” aseguró Priscilla Herrera, directora General de Salud.
Desde la Sala de Situación, donde participan las entidades involucradas en la atención de la emergencia, se analizan semanalmente estos factores, así como otros indicadores que permiten darle seguimiento a la situación epidemiológica nacional.