Cuesta de Moras, 17 ene (elmundo.cr) – Veinte diputados de varios partidos políticos presentaron un proyecto de Ley para prohibir a partir del año 2030, la importación de vehículos que empleen hidrocarburos.
Se trata del expediente 20.227 denominado “Ley de Transición al Transporte No Contaminante”, iniciativa del liberacionista Ronny Monge Salas y que ha recibido la firma de otros 19 legisladores del Partido Liberación Nacional, Acción Ciudadana, Frente Amplio, Unidad Social Cristiana y partidos evangélicos.
El proyecto consta de cinco artículos a grandes rasgos propone que a partir del año 2030, esté prohibida en Costa Rica la importación de vehículos que empleen hidrocarburos como fuente de energía.
Asimismo, establece que a partir de que la Ley entre en vigencia –una vez publicada en el Diario Oficial La Gaceta– y hasta el año 2030, cada vehículo que emplee hidrocarburos que sea importado por Costa Rica deberá pagar un impuesto de $500 dólares.
Dicho impuesto se duplicaría a partir del quinto año en que entre a regir la legislación, de modo que si, por ejemplo, esta Ley se aprobase y entrase a regir este 2017, el impuesto aumentaría a $1000 dólares a partir del 2022.
Lo recaudado durante los primeros cinco años de impuesto se destinaría al Instituto Costarricense de Ferrocarriles (INCOFER) para la mejora y ampliación de los servicios de transporte público que ofrece. Posteriormente, cuando el impuesto suba a $1000 dólares, los recursos se destinarán al Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), para que mediante un fideicomiso empiece la sustitución de las unidades de servicio de buses de las provincias costeras por unidades eléctricas.
Adicionalmente, el proyecto plantea que las compras del sector público se orienten hacia la adquisición de unidades eléctricas a partir del 2018, respetando un periodo de adaptación y las excepciones justificadas.
Otra de las medidas contempladas dentro de la iniciativa consiste en que el Sistema Bancario Nacional deberá destinar al menos el 25% de sus líneas de financiamiento para la adquisición de vehículos que no empleen hidrocarburos.
Finalmente, establece que los créditos para compra de vehículos que utilicen hidrocarburos tendrán una tasa de interés dos puntos porcentuales por encima de los créditos destinados a la compra de vehículos eléctricos.
“Buscamos un verdadero cambio que implica dejar progresivamente las energías fósiles y buscar un nuevo crecimiento del transporte sin consumo de carbono. Durante años la industria automotriz ha marcado el rumbo de los países en el tema de los hidrocarburos y ya es tiempo de cambiar ese paradigma y que seamos las naciones las que definamos nuestro rumbo siendo la industria la que se adapte a nuestras necesidades, en este caso, este proyecto define ese rumbo y es la carbono neutralidad”, dijo Ronny Monge, proponente del proyecto.
Franklin Corella, diputado subjefe del Partido Acción Ciudadana (PAC) dijo consultado por EL MUNDO que es necesario conformar una agenda de proyectos que tiendan a disminuir la flota vehicular costarricense y manifestó que existe una mayoría en el Congreso que inclusive, podría aprobar un procedimiento rápido para ese tipo de iniciativas.
El Presidente Solís dijo ayer en Abu Dhabi que el principal reto de Costa Rica era disminuir su flota vehicular, pues la misma opaca los logros que el país tiene en su matriz eléctrica limpia.
LOBBY DE IMPORTADORAS. El principal escollo que debe superar el proyecto será el lobby en contra que harán las empresas importadoras de vehículos, tal y como ocurrió con la iniciativa para dar incentivos fiscales para adquisición de vehículos eléctricos.
Ante esto, Marcela Guerrero, diputada del oficialismo manifestó que era necesario recalcar que los Emiratos Árabes Unidos, a pesar de ser un país productor de petróleo, es la sede de una organización que promueve la transición a energías limpias.
Además, manifestó que el proyecto no está redactado para que las casas importadoras de autos se beneficien, sino los países, su población y el ambiente.
Ronny Monge, diputado del PLN afirmó que es claro que las importadoras de vehículos harán lobby contra el proyecto.
“La pregunta es: ¿las casas importadoras de vehículos le marcan la ruta a los países o los países le marcan la ruta a las importadas? Si nosotros lideramos esto, lo hacemos Ley y lideramos en el Mundo para que los países pongan fecha, van a dejar de fabricar vehículos de hidrocarburos y producirán masivamente vehículos eléctricos. En el tanto no le pongamos la ruta, ellos van a seguir haciendo lo que les da la gana”, concluyó.