17 diputados se han declarado “independientes” en los últimos 15 años

Fuente: Centro de Información Estadística del Congreso
La diputada Carmen Quesada y Carlos Hernández son los dos únicos tránsfugas independientes del Congreso

San José, 25 may (elmundo.cr)- Problemas internos dentro de la fracción o discrepancias en las agendas políticas, son algunas de las razones que esgrimen los diputados que se declaran independientes.

Si el legislador se pasa a otro partido se le llama tránsfuga; en el Congreso pocas veces ocurre esa situación; por eso el término se aplica de manera amplia y abarca a quienes abandonan la agrupación que los llevó a la curul, sin pasarse a otra fracción.

En este periodo legislativo, la diputada Carmen Quesada y el legislador Carlos Hernández son los únicos que se han declarado tránsfugas independientes, una abandonó el Movimiento Libertario y el otro el Frente Amplio (FA).

Quien se aparta de la fracción pero no del partido es un tránsfuga no declarado. En la Asamblea Legislativa hay cinco casos: Ligia Fallas y Jorge Arguedas, del FA; Jorge Rodríguez, Humberto Vargas y Rafael Ortiz, del Partido Unidad Socialcristiana (PUSC). 

Los tránsfugas pueden unir fuerzas y negociar acuerdos, así lo hicieron Quesada, Hernández, Arguedas y Fallas en la elección del directorio legislativo el primero de mayo, para colocar a la exlibertaria en la Secretaría parlamentaria. En este caso se denominan tránsfugas mixtos.

El más nuevo. El tránsfuga más reciente es Hernández, quien abandonó la fracción frenteamplista el 31 de marzo de este año. Meses antes denunció que los asesores de su partido le negaban información. 

El MUNDO lo entrevistó para conocer el detalle de esa decisión y manifestó, entre otros temas, que “los miembros de la élite del FA pregonan una diversidad e inclusión que no es más que un discurso de panfleto, porque la realidad es que un pequeño grupo maneja el Frente Amplio a su antojo.”

¿Por qué dejó la fracción? Durante más de un año esperé pacientemente por una resolución que no llegó, pero que a la vez se utilizó para mantenerme aislado de las negociaciones y decisiones que se toman en colectivo, así como para no brindarme igualdad de trato respecto a los demás miembros de la Fracción.

Cualquier persona que no les siga las órdenes, se vuelve blanco de sus maniobras y ataques. Esto se ha repetido y las últimas víctimas fueron Suray Carrillo, Gerardo Vargas Varela, Ligia Fallas y Jorge Arguedas.

Ese manejo antidemocrático no lo sabía a mi llegada al Frente Amplio. Para nadie es un secreto mi recorrido a nivel sindical, y por eso fue que ellos me buscaron para trabajar en la provincia de Puntarenas”

¿Cómo valora esa decisión?  Tomé el tiempo que creí necesario para defenderme. Aún sin una denuncia formal en el FA me querían fuera, desde que no permití las imposiciones de la cúpula, en ese escenario no puede existir arrepentimiento.

¿De qué manera incidió en su labor legislativa? El aislamiento al que fui sometido  por el FA afectó mi labor; recibí ataques desde adentro y buscaron como boicotear mi gestión, sin entender que el daño no se lo hacen a una persona, se lo hacen a Puntarenas.

¿A quién consultó antes de decidir? La decisión no se tomó de un día para otro, se hicieron consultas y estudiamos bien la situación. Nuestra urgencia es sacar la agenda de trabajo y colaborar con las gestiones que las comunidades nos solicitan, de manera independiente nadie puede intentar pasarle por encima a nuestra gestión.

El PAC y los tránsfugas. Además de acabar con el bipartidismo el Partido Acción Ciudadana (PAC) contribuyó, entre el 2002 y 2006, al aumento de casos de transfuguismo.

El PAC abrió las compuerta a este fenómeno; en este periodo ocho de sus 14 diputados salieron de la fracción y fundaron el “Bloque Patriótico”.

A la desbandada se unieron el diputado José Miguel Corrales, del Partido Liberación Nacional (PLN); y José Salas, del Movimiento Libertario. En total fueron 16 tránsfugas en esa legislatura.

Fuente: Centro de Información Estadística del Congreso

Prohibir el transfuguismo. En Costa Rica, a diferencia de Perú y Nicaragua, no hay legislación que impida la salida de diputados, únicamente el mandato constitucional que los obliga a cumplir los deberes para los cuales fueron elegidos.

El legislador Mario Redondo, del Partido Alianza Demócrata, estaría a favor de una ley en contra del transfuguismo.

Para Redondo esta acción violenta la voluntad popular, ya que ellos son elegidos por partidarios de una agrupación política; no se postulan solos.

“Cuando se apartan del partido deberían salir de la Asamblea Legislativa no solamente salir de partido político, dejar de ser diputado; hay que hacer un esfuerzo para tratar de mantener la unidad ante las presiones políticas, eso depende también de lealtad partidaria”, manifestó Redondo.

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