Redacción, 3 feb (elmundo.cr)- En el marco del Día Mundial de los Humedales, que aconteció ayer, cabe recordar que 1.5 millones de ticos dependen del reservorio montañas esponjosas del Cerro de La Muerte.
En Costa Rica, existen humedales urbanos de varios tipos: desde el Lago de La Sabana en San José (un humedal artificial) que es un espacio importante de recreación, hasta el manglar y estero de Puntarenas, que es la cuna de anidamiento de especies para el Golfo de Nicoya, pero que está sumamente afectado por la contaminación de aguas residuales y por la invasión de sus límites.
También son humedales los ríos que cruzan varios de nuestros centros urbanos: el Virilla, el Torres, el María Aguilar, el Tiribí y otros.
Otros importantes humedales, como las turberas de Talamanca, son los que abastecen de agua a la Gran Área Metropolitana.
Allí se ubican las turberas que son las grandes fábricas de agua para el Valle Central, entre áreas silvestres protegidas como el Parque Nacional Tapantí y el Parque Nacional Los Quetzales, Cerro Vueltas y otros más.
“En medio del fragor de la campaña electoral, pocos ojos se vuelven hacia nuestros humedales en este su día, y poca o nula es la mención que se hace de ellos, y de los problemas ambientales en general, ni en los debates ni en las entrevistas ni en los planteamientos de campaña de la mayoría de los candidatos”, expresan voceros del Proyecto Humedales.