
Por Klaus Gürtler (dpa)
Mostrar las fotos de las vacaciones a los amigos o encontrar y leer los mails o ciertos documentos fuera de casa puede ser un problema si no están instalados los programas adecuados. Para ello existen ahora los llamados programas portables, que se llevan en pendrives USB y se pueden hacer funcionar en cualquier computadora.
Este tipo de programas son especialmente útiles “cuando la aplicación está vinculada con datos personales que uno no quiere dejar en manos de otros”, exlpica André Kramer, de la revista especializada “c’t”. “Por ejemplo, el programa de correo electrónico Thunderbird: ahí tengo todos mis mails de inmediato”.
También suele haber problemas con archivos de Office, que no se pueden leer con cualquier aplicación. Los programas portables son además un solución ideal “cuando uno tiene que reparar computadoras de otros”, explica Arne Arnold, de la publicación alemana “PC Welt”. De ese modo se tienen todas las herramientas necesarias a mano.
Quien busca este tipo de software encuentra rápidamente paquetes de 50 a 100 diferentes programas o más, añade Arnold. Por ejemplo, en PortableApps.com se pueden armar colecciones con su propio menú de inicio. Funciona de manera similar en PStart o Lupo PenSuite, donde se ofrecen en tres diferentes tamaños.
Hay programas portables casi para cualquier función, algo que queda muy claro con una visita a la web “Portable Freeware Collection”: desde software para ver imágenes hasta programas de Office y herramientas del sistema, pasando por programas de mail y navegadores de Internet. Entre ellos hay software muy conocido, como el buscador Firefox, Thunderbird, el programa de edición de imágenes Gimp o el paquete para oficina Libre Office.
No existe una selección ideal. “Alguien que se dedica a reparar computadoras necesita otras aplicaciones que quien quiera hacer una presentación en su club deportivo”, dice Arnold.

Una desventaja de este tipo de programas es que no se actualizan de forma automática, sólo cuando se los arranca. A veces arrancan y funcionan con mayor lentitud que los programas instalados directamente en la máquina, sobre todo aquellos con conexiones USB 1.1 o 2.0, que son lentas.
Quien no quiera sólo un par de programas sino un sistema completo puede llevar en su USB un Linux Live System. Una vez conectado, éste permite iniciar desde el pendrive todo un sistema operativo propio con sus programas. Las diferentes versiones de Ubuntu son las más populares de Linux, que se diferencian sobre todo por la interfaz.
Lo habitual es que estos sistemas Live funcionen en el USB como imágenes ISO, es decir, un archivo en el que se almacena una copia o imagen exacta de un sistema de ficheros. Para grabarlo en el pendrive sirven los programas “Iso to usb”, “Unetbootin”, “Win32DiskImager” o “Sardu” si se quiere poner más de un sistema operativo.
Los sistemas Linux se hicieron muy populares desde 2007, sobre todo con Knoppix, pero hay otros específicos como Gparted, Clonezilla o PartedMagic, que traen muchas herramientas de sistema. Tails se especializa en cambio en la navegación anónima por Internet y Bankix en uso de cuentas bancarias de forma segura. La web Distrowatch.com ofrece en su categoría de Sistemas Live más de 100 posibilidades, ordenadas por popularidad.
Pero no siempre tiene que ser Linux. También Windows cuenta ya con versiones portátiles. En su web, la firma ofrece los programas necesarios para crear un Windows PE en un CD o lápiz USB. Sin embargo, a nivel técnico el procedimiento es más complicado y hay algunas restricciones en el uso.