Edificios inteligentes permitirán habilitar nuevos espacios de trabajo y colaboración

San José, 28 may (elmundo.cr) – Las organizaciones de todo el mundo están reinventando los espacios de trabajo para ajustarlos  a una nueva realidad en donde los trabajadores están combinando el regreso a la oficina con el trabajo remoto. 

En este contexto, las empresas enfrentan el desafío de equilibrar la seguridad y la productividad. “Las empresas  deben actuar rápido, construyendo infraestructura que les permita a las personas ese regreso a la oficina de manera segura y brindarles la experiencia adecuada”, explica Bélgica Hernández, Gerente de Alianzas para Cisco Centroamérica y el Caribe.

El uso de tecnología para monitorear e informar sobre varios elementos como la calidad del aire y el suministro de energía sostenible ayuda a generar confianza en los colaboradores. Los edificios deberán ser reacondicionados y diseñados para proveer estos elementos, es decir, deben ser más inteligentes.

Un edificio inteligente converge varios sistemas como HVAC, iluminación, alarmas y seguridad, en una única infraestructura de red.  Sus características los convierten en una pieza clave de los nuevos modelos de trabajo híbrido ya que permiten una colaboración fluida entre equipos distribuidos en distintas ubicaciones. Además, contribuyen a los objetivos de sostenibilidad que muchas empresas se han trazado. 

 ¿Cómo hacerlo? 

Un edificio inteligente utiliza su inteligencia para recopilar datos procesables de los dispositivos, sensores, sistemas y servicios de los usuarios en las oficinas. La aplicación de esos datos mediante inteligencia artificial y aprendizaje automático (AI/ML) hace que el edificio sea programable y responda a las necesidades de los usuarios y del administrador del edificio. 

Por ejemplo, son capaces de reducir el uso de la iluminación eléctrica ajustando las persianas para dejar entrar más luz natural o bien contar con programación automatizada, desde la asignación de espacios de estacionamiento hasta la asignación de espacios de trabajo y la reserva de salas de conferencias. 

“Para lograr su implementación es prioritario contar con puntos de acceso inalámbricos, sensores y dispositivos de colaboración que pueden ayudar a medir aspectos como la calidad del aire interior y el comportamiento del espacio, así como el uso de una red digital para respaldar el suministro y la demanda de energía”, explica la vocera. 

En Costa Rica, implementar estas soluciones puede ser una estrategia valiosa para atraer y retener talento. El Reporte Cisco: Costa Rica Digital 2021 reveló que el que el 60% de las compañías en el país tienen más del 40% de su fuerza laboral trabajando de forma remota. Asimismo, un 23% aseguró tener entre un 80% y un 100% de su fuerza laboral alojada en sus hogares, y más del 75% promueve incrementar el desarrollo de la movilidad. 

“A medida que el modelo de trabajo remoto evolucione hacia uno más híbrido, el desarrollo de esta infraestructura será vital para soportar las necesidades de los colaboradores e incentivar su productividad”, finaliza Hernández.

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