
Por Renate Grimming (dpa)
La acumulación masiva de datos o Big Data, en inglés, es una de las principales tendencias actuales en el mundo tecnológico, y una palabra casi mágica para muchas empresas, que esperan que sirva para crear nuevas ideas de negocios y servicios.
Por ejemplo, se espera que los datos de ubicación de los usuarios de celulares sirvan para regular mejor el transporte público, como el intervalo de circulación de los trenes. Es el caso de la empresa alemana VAG, que ya lo está probando con informaciones prodecentes de la telefónica Deutsche Telekom.
La estadounidense IBM es uno de los líderes mundiales en lo que se refiere a analizar grandes flujos de datos y generar nuevos servicios. La firma quiere valorar mediante herramientas de análisis la marea de datos diarios en Twitter en más de 100 áreas.
En la feria tecnológica CeBIT de Hannover, la empresa presentó sus primeras posibles aplicaciones para bancos, comerciantes y compañías turísticas. Por ejemplo, las firmas podrán conocer qué opinión tienen de ellas sus clientes.
En Twitter circulan a diario unos 500 millones de tuits, señala Alistair Rennie, gerente de IBM Analytics Solutions. Mediante herramientas inteligentes se pueden observar tendencias en tiempo real, también a lo largo de períodos más largos de tiempo.
Durante muchos años se reunieron datos sin estructura alguna, y su análisis inteligente representa ahora un nuevo desafío para el sector. La computación en la nube (el archivo de datos online) ha acelerado de forma masiva la dinámica del fenómeno, señala Bob Picciano, también de IBM Analytics.
La supercomputadora Watson de IBM es la piedra angular que permite ofrecer los nuevos servicios. En octubre, el equipo en torno a Watson obtuvo una sede propia en Nueva York y durante la inauguración la firma se mostró convencida de que la supercomputadora será una pieza clave en el futuro de la industria, con el concepto de inteligencia cognitiva como palabra clave.
Watson no sólo tiene una capacidad de cálculo extremadamente rápida y puede filtrar millones de documentos en décimas de segundo, sino que el sistema aprende con sus tareas, al parecer reconoce contenidos relacionados y los analiza, una condición necesaria para la inteligencia artificial y para el análisis de datos estructurados.
El público no especializado conoce a Watson desde 2011, cuando ganó a los concursantes que más éxito habían tenido en el programa de preguntas y respuestas estadounidense “Jeopardy”.
Los inversores financieros utilizan ya ahora herramientas de análisis de alta complejidad que consiguen rescatar de flujos interminables de datos una serie de parámetros útiles para hacer las inversiones adecuadas.
Además, dos grandes hospitales de Tailandia y Sudáfrica anunciaron que usarán a Watson para analizar los historiales clínicos de los pacientes y sacar conclusiones que puedan servir para mejorar el tratamiento del cáncer.
No hay casi ningún área en la que los expertos no esperen obtener un gran valor agregado de la inteligencia cognitiva. “El conocimiento está en el mundo, solamente que hasta ahora no se lo podía analizar desde este punto de vista”, señala Ramin Assadollahi, de la empresa de software ExB. Esta firma emergente alemana trabaja para “liberar” grandes almacenes de información como el correo electrónico, Facebook o la edición de textos y reunirla en dispositivos móviles según el interés de los usuarios.
Uno de los lemas de la empresa es “el análisis de textos permite comparar peras y manzanas”. La base es una plataforma tecnológica llamada PTPT, que vincula información de manera inteligente. Para contar con la suficiente base de datos y poder de cálculo, ExB trabaja en colaboración con firmas que tienen programas en la nube.
Con un capital de más de 10.000 millones de euros serán ampliadas ahora las capacidades de la plataforma, explica Assadollahi. Se está en conversaciones con editoriales y se trabaja en tres proyectos piloto en áreas temáticas diferentes.