Servicios de transmisión de datos por Internet (streaming) como Amazon Prime, Watchever, Netflix, Sky Snap y Maxdome lo hacen posible. Sin embargo, no todos los títulos están disponibles y no todos los proveedores ofrecen el mismo servicio.
A continuación algunas recomendaciones para elegir una videoteca virtual:
– El precio justo: Para ver películas y series en streaming, los usuarios deben pagar un monto fijo por mes, de aproximadamente ocho dólares. Extras, como poder activar el modo offline o la posibilidad de utilizar una suscripción en varios dispositivos, cuestan a veces un poco más. Los servicios de Sky Snap y Amazon Prime son más baratos, aunque este último sólo está disponible en combinación con una suscripción anual. Algunos servicios de streaming ofrecen, además de la tarifa plana, también películas y series que se abonan al momento de verse de manera individual.
– La mejor selección: No hay un servicio de streaming de video que tenga todas las series y películas. “Como usuario hay que mirar detenidamente lo que tiene cada uno”, señala Benjamin Hartlmaier, de la revista de computación “Chip”. Algunos clásicos del cine o películas más actuales se consiguen en todos los proveedores. Y no es de extrañar: empresas como Amazon y Netflix no ofrecen únicamente una distribución digital de contenidos sino que también producen sus propias series y las ofrecen de forma exclusiva.
– Nada es eterno: El hecho de que una película se pueda ver con un proveedor no significa que esté disponible para siempre. Los títulos pueden desaparecer de un momento a otro, pero no se advierte al espectador, apunta Georg Tryba, de la oficina de protección al consumidor en el estado alemán de Renania del Norte-Westfalia.
– Sólo en el original: Películas y series dobladas son habituales en muchos países. Pero hay aficionados que prefieren ver el contenido en idioma original. No todos los servicios de streaming cumplen este deseo: “En la actualidad, Netflix es el que más ofertas tiene en idioma original, por delante de Amazon Prime”, informa Hartlmaier.
– Situación legal: ¿Por qué pagar cuando hay tanto contenido gratuito en la red? Para no tener problemas, lo mejor es no utilizar programas ilegales, aconseja Michael Terhaag. “Teniendo en cuenta cuán baratos son los productos, no hay proporción entre el costo y el riesgo”, asegura el abogado alemán.
– Conexión de Internet: Para una buena calidad de imagen y sin interrupciones se requiere una buena conexión a Internet. “Al menos 16 megabits por segundo”, aconseja Hartlmaier. Más ancho de banda necesitan especialmente familias y apartamentos compartidos, en el que varios usuarios accedan simultáneamente a la red. “Si varios realizan descargas al mismo tiempo, esto puedo degradar significativamente la calidad de la imagen”, señala el experto.
– Streaming en cualquier dispositivo: Se puede acceder al servicio de transmisión de datos desde el navegador de cualquier ordenador. También hay aplicaciones especiales para tabletas, teléfonos y televisores inteligentes, consolas de juegos y reproductores de video y audio. Los proveedores están disponibles en casi todas partes y su programación es similar en cualquier dispositivo. Una excepción es, por ejemplo, Amazon Prime, que prefiere sus propios dispositivos, por ejemplo la tableta de libros electrónicos Kindle.