La Haya, 16 dic (elmundo.cr) – La Corte Internacional de Justicia en La Haya, Países Bajos falló a favor de Costa Rica en su demanda de violación a la soberanía por parte de Nicaragua en Isla Calero (Isla Portillos), en el extremo de la frontera norte.
Nicaragua violentó la soberanía nacional al irrumpir en Isla Portillos e Isla Calero para realizar labores de dragado con el fin de “limpiar” el río San Juan.
La Corte dispuso que territorio costarricense es todo aquel ubicado a la margen derecha del río San Juan, lo que incluye los 2,5 kilómetros cuadrados de humedales RAMSAR en disputa entre ambos países y la laguna de Harbor Head.
Los magistrados ordenaron a Nicaragua indemnizar a Costa Rica por lo que llamó “labores de dragado ilícitas” que violentaron soberanía costarricense. Los expertos nicaragüenses no pudieron comprobar que el caño que denunció Costa Rica, fuera de origen natural y en su lugar La Haya señaló que tal explicación de Nicaragua no era sustentable, al encontrarse árboles de gran tamaño caídos en los alrededores de los caños.
Además, las pruebas tipo imágenes satelitales y aéreas suministradas por Nicaragua alegando que el caño era natural, no fueron suficientes para los magistrados.
DAÑOS AMBIENTALES SOLO EN CALERO, NO POR DRAGADO
La Haya rechazó la demanda de Costa Rica en cuanto a daños ambientales por motivos de dragado en el bajo San Juan.
Los magistrados afirmaron que nuestro país no suministró pruebas suficientes de que las acciones de dragado de Nicaragua generaran sedimentos en la margen derecha del río San Juan, sobre la cual se ratificó la absoluta soberanía de Costa Rica, confirmando además que Nicaragua violentó los derechos de navegabilidad costarricenses en al menos dos ocasiones.
El monto de los daños ambientales será determinado mediante negociación entre Costa Rica y Nicaragua pero, si en un plazo de 12 meses no se ha llegado a un acuerdo, La Corte será la que determine el monto a pagar.
